LECTURA DEL LIBRO DE LA SABIDURIA 1,13-15; 2,23-24
Porque Dios no hizo la muerte, y no le gusta que se pierdan los vivos. El creó todas las cosas para que existan; las especies que aparecen en la naturaleza son medicinales, y no traen veneno ni muerte. La tierra no está sometida a la muerte, pues el orden de la Justicia está más allá de la muerte. Pero Dios creó al hombre a imagen de lo que en él es invisible, y no para que fuera un ser corruptible. La envidia del diablo introdujo la muerte en el mundo, y la experimentan los que toman su partido.
ESCENIFICACIÓN 1
PERSONAJES: Dos mujeres, una religiosa y un hombre.
SARA: Este enfermo está muy grave.
CELIA: Ya hemos perdido las esperanzas de que se cure.
JAIME: Es muy poco lo que se puede hacer. Los médicos tienen pocas esperanzas.
RELIGIOSA: Hay que luchar y hacer todo lo posible. Hay un medicamento difícil de conseguir. Lo estoy buscando.
SARA: Es muy caro. No hay plata.
RELIGIOSA: Vale mas la salud de un enfermo que toda la plata del mundo.
CELIA: ¿Por qué se preocupa tanto por el enfermo?
RELIGIOSA: Jesús nos enseño que tenemos que luchar por la vida. Esto tiene que distinguir a todos los seguidores de Jesús.
JAIME: Esto es lo que dice la lectura de la misa de hoy. Dios no quiere la muerte.
ANIMADOR:
- ¿Por qué la familia pierde la esperanza de que se cure el enfermo?
- ¿Por qué la religiosa lucha tanto para que se cure?
- ¿Cuándo hemos ayudado a los enfermos?
- Como seguidores de Cristo ¿Qué hacemos para luchar contra el mal?
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN MARCOS 5,21-43
Jesús, entonces, atravesó el lago, y al volver a la otra orilla, una gran muchedumbre se juntó en la playa en torno a él. En eso llegó un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a sus pies suplicándole: «Mi hija está agonizando; ven e impón tus manos sobre ella para que se mejore y siga viviendo.>> Jesús se fue con Jairo; estaban en medio de un gran gentio, que lo oprimia. Se encontraba alli una mujer que padecía un derrame de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho en manos de muchos médicos y se había gastado todo lo que tenia, pero en lugar de mejorar, estaba cada vez peor. Como había oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. La mujer pensaba: «Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré.>> Al momento cesó su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba sana. Pero Jesús se dio cuenta de que un poder había salido de él, y dándose vuelta en medio del gentio, preguntó: «¿Quién me ha tocado la ropa?>> Sus discípulos le contestaron: «Ya ves cómo te oprime toda esta gente: ¿y preguntas quién te tocó?» Pero él seguía mirando a su alrededor para ver quién le había tocado. Entonces la mujer, que sabía muy bien lo que le había pasado, asustada y temblando, se postró ante él y le contó toda la verdad. Jesús le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu enfermedad.>> Jesús estaba todavía hablando cuando llegaron algunos de la casa del oficial de la sinagoga para informarle: <<>> Jesús se hizo el desentendido y dijo al oficial: «No tengas miedo, solamente ten fe.>>> Pero no dejó que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Cuando llegaron a la casa del oficial, Jesús vio un gran alboroto: unos lloraban y otros gritaban. Jesús entró y les dijo: <<¿Por qué este alboroto y tanto llanto? La niña no está muerta, sino dormida. Y se burlaban de él. Pero Jesús los hizo salir a todos, tomó consigo al padre, a la madre y a los que venían con él, y entró donde estaba la niña. Tomándola de la mano, dijo a la niña: «Talitá kumi», que quiere decir: «Niña, te lo digo, ¡levántate!» La jovencita se levantó al instante y empezó a caminar (tenía doce años).
¡Qué estupor más grande! Quedaron fuera de sí. Pero Jesús les pidió insistentemente que no lo contaran a nadie, y les dijo que dieran algo de comer a la niña.
ESCENIFICACIÓN 2
PERSONAJES: Dos mujeres, dos hombres, discípulos, pueblo y Jesús.
JAIRO: Déjenme pasar. Me urge hablar con Jesús.
LÍA: No molestes. No se puede pasar. Es mucha la gente que molesta a Jesús.
JAIRO: Mi hija está por morir. Ven a imponerle las manos para que se cure.
UNA MUJER: (Toca el vestido de Jesús) No te vayas, Jesús. Te necesitamos.
JESÚS: ¿Quién me ha tocado la ropa con tanta fe?.
LA MUJER: He gastado todo el dinero que tenía en médicos. Ahora que he tocado su ropa, segura que me voy a curar. Mis heridas ya no sangran.
JESÚS: Tu fe te ha salvado. Vete en paz. Ya no estás enferma.
SIRVIENTE: Jairo. No traigas a Jesús. No es necesario. Tu hija ha muerto.
JESÚS: No tengas miedo. Sólo ten fe. Que me acompañen solamente Pedro, Santiago y Juan.
DISCÍPULOS: Es inútil que vayamos.
JESÚS: ¿Dónde está la niña?
SIRVIENTE: Aquí en el suelo.
JESÚS: (La levanta) Esta niña está sana.
TODOS: Dios está contigo.
JESÚS: Cállense. Estas son cosas de Dios.
ANIMADOR:
- Quién tiene fe? ¿Cómo se muestra la fe?
- ¿Qué personas tienen más fe? 3. ¿Cuenta un caso en que hayas manifestado tu fe a los demás?
- ¿Conoces personas que tienen mucha fe en Jesús o en Dios?