Iniciamos el Mes de la Biblia: Primer encuentro, “Alegría pertenecer a Cristo” (Ap 1,17-20)

La intención del Mes de la Biblia es dedicar un tiempo significativo en la comunidad para estudiar y celebrar la Palabra de Dios, llevando a cabo encuentros, reuniones y actividades creativas que promuevan la difusión y comprensión de las Escrituras. Este período especial enfatiza la importancia de la Biblia en la vida de los cristianos, enseñando a leerla, estudiarla y practicarla de manera efectiva. A través de diversas iniciativas, buscamos fomentar una interacción bíblica dinámica y continua, acercando a los fieles a la riqueza de la Palabra de Dios y su aplicación en la vida cotidiana.

Además de promover la interacción bíblica, nuestra misión incluye la formación continua, centrada este año en el estudio del Libro del Apocalipsis, según lo propuesto por los Obispos de Bolivia de acuerdo al Documento “Propuesta de Subsidio para la Formación Bíblica a nivel nacional”. Nos comprometemos a utilizar formatos adecuados y accesibles para llegar a todos los rincones donde el Pueblo de Dios más lo necesite. El estudio del Apocalipsis, con su mensaje de esperanza y victoria, es una oportunidad para profundizar en nuestra fe y comprender mejor el plan divino para la humanidad.

Algunos de los aspectos fundamentales para lograr el verdadero propósito de esta celebración son reflejados en la siguiente estructura:

a. “Alegría pertenecer a Cristo” (Ap 1,17-20).
b. “Señor, ¿Qué quieres de mí?” (Ap 3, 20).
c. “El cántico de la creación y el grito de la tierra” (Ap 5, 13-14).
d. “Comunidad en misión” (Ap 12,1-2.5).
e. “Cielo nuevo y tierra nueva” (Ap 3, 20).

A CONTINUACIÓN COMPARTIMOS EL PRIMER ENCUENTRO:

“ALEGRÍA PERTENECER A CRISTO”
TEXTO BÍBLICO: Ap 1,17-20
TEXTO DE APOYO: Mt 5,10
PALABRA CLAVE: F E L I C E S

AMBIENTACIÓN
Escribir las citas en unos papeles de diferentes colores (Ap 1,3; 14,13; 16,15; 19,9; 20,6; 22,7; 22,14).
Los colocamos alrededor de la Biblia. ¿Cuál palabra se repite en los textos bíblicos? (= palabra clave)

1. BIENVENIDA
   Bienvenidos hermanos y hermanas en este primer encuentro del Mes de la Biblia. Este año reflexionaremos sobre el libro de Apocalipsis – el libro de la esperanza para reafirmar nuestra fe en Cristo Resucitado, el Rey de reyes y el Señor de señores. Iniciamos cantando:

2. ORACIÓN
Señor, abre el corazón y ayuda
que Dios entre en la vida de cada niño,
joven y toda la familia humana:
que escuchen y reciban el amor de Dios.
Ayuda a que muchos se comprometan en la misión
que Jesús confió a la Iglesia. Amén.

3. PARTIMOS DE LA REALIDAD
En un encuentro parroquial uno de los catequistas preguntó: ¿Qué opinan sobre el libro de Apocalipsis? Don Juan dijo: “Yo no leo este libro porque me da miedo. Allí se habla sobre las bestias, pestes y catástrofes.

Doña Josefa: Yo leí un poquito… Allí se habla sobre el fin del mundo. Y con todo lo que se ve, creo que ya está cerca.

Don Tomás: Sí, eso es… Pronto seremos arrebatados. Eso me lo dice mi vecino cada vez que nos vemos. Él es muy creyente de la iglesia Los Nazarenos.

Alex, un joven de confirmación añadió: Ese dragón rojo de Apocalipsis me gusta mucho. Lo vi en una película apocalíptica. Ese dragón tenía mucho poder. Creo que me lo voy a hacer tatuar en mi brazo…

Su amiga Isabela dijo: El apocalipsis es una revelación. Tenemos que leerlo para descubrir las cosas secretas. Por ejemplo, quien es el Anticristo. Yo me cambié mi número de teléfono porque tenía 666.

Rosalía, la catequista comprometida muchos años en la parroquia, escuchaba con atención en un rinconcito del salón. Al final, pidió la palabra y dijo: Queridos hermanos, veo que estamos muy confundidos sobre este tema. Hay muchas cosas que se dice sobre Apocalipsis y nada que ver. No es un libro terror. Jesús no quiere que tengamos miedo. Él nos ama y nos acompaña. Él resucitó y venció la muerte y el miedo. Él es el Cordero de quien habla el Apocalipsis. Tenemos que leer y meditar juntos el Apocalipsis para comprender mejor.

4. PROCLAMACIÓN DE LA PALABRA
“Al ver esto, caí a sus pies como muerto; pero él, poniéndome encima la mano derecha, me dijo: –No temas. Yo soy el primero y el último, el que vive; estuve muerto y ahora ves que estoy vivo por lo siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y el abismo. Escribe lo que viste: lo de ahora y lo que sucederá después. Éste es el símbolo de las siete estrellas que viste en mi mano derecha y de las siete
lámparas de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias, las siete lámparas son las siete Iglesias” (Ap 1, 17-20).

5. PROFUNDIZANDO LA PALABRA
Juan nos presenta su visión, su experiencia profunda del encuentro con Jesús. Su primera reacción quizás fue de susto, igual que nosotros. Pero Jesús enseguida disipa su miedo: “No temas, soy yo…” Él dijo esas palabras a sus discípulos en varias oportunidades: en un barco en medio de la tormenta, en la Ultima Cena, y también después de resucitar. Es el mismo Jesús que habla a Juan. Sus palabras infunden confianza y quitan el miedo. Jesús anima a Juan a una nueva misión: a anunciar la buena noticia – Jesús está vivo; camina y actúa en las comunidades creyentes, que son como lámparas y sus líderes como las estrellas en medio de la oscuridad.

PREGUNTAS

• ¿Qué opiniones escuchaste sobre Apocalipsis? (en redes sociales, folletos, de los hermanos
  separados, películas…)
• ¿Qué te parece la intervención de la catequista Rosalía?
• ¿Qué respuesta darías tú?
• ¿En qué te ilumina el texto de Apocalipsis que acabamos de escuchar?
• ¿Qué imagen de Dios difundimos en nuestra familia, catequesis, sociedad? ¿La del miedo
  o la de la alegría de pertenecer a Jesús?

6. MAGISTERIO DE LA IGLESIA

“Cristo murió y volvió a la vida para eso, para ser Señor de muertos y vivos” (Rm 14, 9). La Ascensión de Cristo al Cielo significa su participación, en su humanidad, en el poder y en la autoridad de Dios mismo. Jesucristo es Señor: posee todo poder en los cielos y en la tierra. El está “por encima de todo principado, potestad, virtud, dominación” porque el Padre “bajo sus pies sometió todas las cosas”(Ef 1,
20-22). Cristo es el Señor del cosmos (cf. Ef 4, 10; 1 Co 15, 24. 27-28) y de la historia. En Él, la historia de la humanidad e incluso toda la Creación encuentran su recapitulación (Ef 1, 10), su cumplimiento transcendente”. (Catecismo de la Iglesia Católica 668).

“Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o, al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él, porque «nadie queda excluido de la alegría reportada por el Señor”. (Francisco: Evangelii Gaudium 3).

7. PLENARIA CELEBRATIVA

Hemos reflexionado sobre la experiencia profunda del encuentro con Jesús de parte de Juan, que nosotros también hemos experimentado, que nos lleva a asumir nuestro compromiso cristiano que nos invita a cambiar nuestro modo de vivir en comunidad y de actuar con nuestra familia, con nuestra comunidad y en la sociedad. Dispongámonos a celebrar como Pueblo de Dios, renovando nuestra promesa de seguir al Señor, el Testigo Fiel y Verdadero.

8. EVALUACIÓN
Hagamos un breve repaso de lo que hemos reflexionado y vivido en este encuentro:
¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del tema que reflexionamos?
¿Qué es lo que debemos tomar en cuenta para los siguientes encuentros?

CANTO N° 2: “SEPTIEMBRE, EL MES DE LA BIBLIA

9. PREPARAMOS EL PRÓXIMO ENCUENTRO

• Recordar el día y la hora del próximo encuentro, se insinúa ser puntuales.
• El texto de reflexión es Ap. 3,20.

Oremos para que este Mes de la Biblia tengamos la valentía de proclamar la Buena Nueva y renovemos nuestro compromiso de ser testigos de la Palabra de Vida y digamos juntos: «Aleluya, ya reina el Señor».