8 de diciembre 2024
EVANGELIO: Lc 1, 26-38. ¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo.
Un día como hoy, el Papa Pío IX en 1854 declaró solemnemente el dogma de la “Inmaculada Concepción” de María: “La santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano”.
Por el saludo del Ángel comprendemos que la “Inmaculada” es el anuncio del triunfo de la “gracia”. La palabra “gracia”, en la Biblia, tiene el doble significado de “belleza” y de “favor de Dios”. Su personalidad presenta una gran armonía, entre lo interior y lo exterior. María es “la llena”. Llena de gracia; llena de Dios. Todo en Ella suena a plenitud. Como está llena de Dios, todo lo que hace tiene la marca de bien hecho, de lo acabado, de lo perfecto. Dios llena a María de su gracia porque le asigna un papel único e irrepetible: ser la Madre de su Hijo único. Por eso, María se convierte en el modelo de cómo Dios puede cambiarlo todo (1,46-53): de una humilde virgen hace una figura extraordinaria para todos los pueblos.
CANTO DE ENTRADA
ACTO PENITENCIAL
GLORIA
SALMO RESPONSORIAL 97,1-4
CANTO DE LAS OFRENDAS
SANTO
CORDERO
CANTO DE COMUNIÓN
El Ángel vino de los cielos