CANTO DE ENTRADA
“Todos unidos formando un solo cuerpo”
Todos unidos formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació;
miembros de Cristo en sangre redimidos:
Iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que el Hijo desde el Padre envió:
Él nos empuja, nos guía y alimenta,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra, semilla de otro Reino,
somos testimonio de amor,
paz para las guerras y luz entre las sombras:
Iglesia peregrina de Dios.
Rugen tormentas, y a veces nuestra barca
parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
Iglesia peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría:
presencia que el Señor prometió.
Vamos cantando, Él viene con nosotros,
Iglesia peregrina de Dios.
GLORIA
“Gloria, en el cielo”
Gloria, gloria, gloria al Señor.
Gloria en el cielo, gloria en la tierra.
Te alabamos, Señor, te bendecimos,
te adoramos, oh Padre, Dios y Rey celestial.
Eres Cordero de Dios, Hijo del Padre,
Tú nos perdonas y salvas, nos ofreces tu amor.
Tú solo Santo y Señor, Tú Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios.
CANTO DE LAS OFRENDAS
“Una espiga dorada por el sol”
Una espiga dorada por el sol,
el racimo que corta el viñador,
se convierten ahora en pan y vino de amor,
en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
Compartimos la misma comunión,
somos trigo del mismo sembrador;
un molino, la vida, nos tritura con dolor:
Dios nos hace Eucaristía en el amor.
CANTO DE COMUNIÓN
“La juventud es cual semilla”
La Juventud es cual semilla (2)
que en la tierra Dios sembró. (2)
Se hizo flor, se hizo vida;
y el mundo joven se volvió. (2)
La tierra es cada vez más fértil
después que se abre el surco en ella.
Si el grano de trigo no muere,
no tendrá más vida y no produce nada.
La vida es un fruto verde
que el tiempo debe madurar.
Quién tiene mucha prisa pierde
el gustar el fruto y no cosecha nada.
Sembrar es no buscar medidas,
a la tarea de luchar;
es encontrarse con la vida,
recobrar las fuerzas para progresar.
CANTO FINAL
“María música de Dios”
Me quedé sin voz con qué cantar
y mi alma vacía dormía en sequedad.
Y pensé para mí, me pondré en sus manos,
manos de madre, me dejaré en su amor.
Y tú, María, hazme música de Dios.
Y tú, María, anima las cuerdas de mi alma
¡Aleluya! Amén. (2)
María, acompaña tu caminar.
Yo solo no puedo, ayúdame andar.
Y pensé para mí me pondré en sus manos,
Manos de madre, dejaré en su amor.
¿Te ayudo? ¿te animas a recibir cada jueves? esperamos tus comentarios
Muchas gracias por los cantos pero quisiera que pongan el numero de canción para que pueda sacar las notas del cancionero Ven Señor.
Si por favor