El próximo martes 16 de julio celebraremos la Solemnidad de María Santísima en su advocación de «Nuestra Señora del Carmen». Hay muchísimos temas que podemos estudiar acerca de la Madre del Señor. Nos detenemos en uno: María en su relación con la Iglesia.
• Cristo Jesús es el centro del Evangelio, es el principio y fin de todo. Junto a Él, en la narración de su vida actúan, se mueven y hablan muchas personas. Entre ellas está María Santísima.
• Ella ocupa un lugar singular y único, por ser su Madre. Está, en tal forma, que si María no estuviera, la historia de la salvación cambiaría totalmente. Ella no puede estar ausente según el Plan de Dios.
• María estuvo en el comienzo de la obra redentora. Simplemente está. Pero está como: María, la Madre de Jesucristo (Hech 1,14)
• Después de la Ascensión de Cristo, los Apóstoles siguieron la recomendación del Maestro (Hech 1,4-5) y volvieron a Jerusalén desde el Monte de los Olivos y se congregaron. Aquí está la Iglesia integrada por: los Apóstoles, los «hermanos», algunos familiares de Jesús, algunas mujeres que lo habían acompañado y María, la Madre de Jesús (Hech 1,12- 14). Como ellos, Ella también es la Iglesia.
• Y donde esté la Iglesia, allí estará Ella, en el lugar que el Evangelio nos señala: el de la Madre insustituible, silenciosa, y muchas veces en la penumbra. Ella no pide, no quiere ocupar el lugar de su Hijo. No puede. Su Hijo, sin embargo, no ha querido que faltase de su lado.
• A través del tiempo, de la historia, María nos dice a cada uno de nosotros: «Hagan todo lo que mi Hijo les diga» (Jn 2,5).
El pueblo cristiano ha comprendido esta realidad. Por eso, con gran cariño y amor filial la honra con muchas advocaciones. En nuestro País, María Santísima, en la advocación de «Nuestra Señora del Carmen» es la Patrona de Bolivia y Generala de las Fuerzas Armadas. La Virgen del Carmen protegió a nuestras Fuerzas Armadas en los acontecimientos decisivos de nuestra historia. Ella continúa protegiendo, con su amor maternal, a nuestra Nación y a cuantos conforman la Gran Institución, Guardiana de nuestra libertad y soberanía. Nuestra oración por las Fuerzas Armadas y por sus familiares.
Un poco de historia
Esta advocación de María Santísima nos relaciona con el monte Carmelo, de la Palestina (1Reyes 18,18-19; Jeremías 50,19) y el nacimiento de una orden religiosa ciento por ciento mariana, los Carmelitas. La gran difusión de esta advocación le mereció ser incluido y conservado en el Calendario Litúrgico Universal.
Karmel significa jardín o paraíso de Dios, lo que ha sugerido celebrar a María en su belleza. Ella es quien conduce a los cristianos a Jesucristo. Como Patrona de Bolivia y Generala de las Fuerzas Armadas es celebrada en su condición de Madre que acoge, protege y acompaña hacia su Hijo, Jesucristo. La Virgen del Carmen protegió a nuestra Fuerzas Armadas en los acontecimientos anteriores de nuestra historia, Ella continua cuidando a todos cuantos conforman la Gran Institución, Guardiana de nuestra libertad y soberanía.
Dios nos habla cada día
4ta. página Hoja Dominical «Día del Señor»
