20 mayo,2024
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Evangelio escenificado Segundo Domingo de Pascua

LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES: 4, 32-35

La multitud de los fieles tenía un solo corazón y una sola alma. Nadie consideraba como propios sus bienes, sino que todo lo tenían en común. Los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran poder, y aquél era para todos un tiempo de gracia excepcional. Entre ellos ninguno sufría necesidad, pues los que poseían campos o casas los vendían, traían el dinero y lo depositaban a los pies de los apóstoles, que lo repartían según las necesidades de cada uno.

ESCENIFICACIÓN 1

PERSONAJES: Tres hombres, María y el animador.

JORGE: Estamos en las fiestas de Río Grande. Vienen gentes de todas partes.

EDUARDO: Unos vienen por devoción.

ANTONIO: Otros vienen porque quieren bautizar a sus hijos.

JORGE: Están unos conocidos que están en la fiesta por un matrimonio. Están invitados.

EDUARDO: Otros están en la misa porque tienen un compromiso de ser padrinos de misa de salud.

ΑΝΤΟΝΙΟ: Muchos que vienen a la fiesta y están aquí varios días ni entran a la Iglesia ni siquiera por curiosidad.

MARÍA: Se dio el caso años atrás, los pasantes ni anotaron misa en honor de la Virgen. Ni siquiera rezan a la Virgen. El mucho trago no les deja escuchar misa.

JORGE: ¿Será esta la verdadera devoción a la Virgen?

ANTONIO: Lo que sí vemos es gente de lejos que viene con mucha devoción a la Virgen. Vienen a poner velas a la imagen y rezan con devoción.

MARIA: Estamos en tiempo de Pascua. Es el tiempo de estar felices porque pertenecemos a Jesús. Es el tiempo de conocer sus enseñanzas y de vivir como nos enseñó Jesús.

ANTONIO: ¿Habrá alguno entre todos los que estamos aquí que está contento porque es de Jesús?

ANIMADOR:

1. Lo que Dios quiere es que conozcamos a Jesús y que vivamos como él. ¿Cambiaremos alguna vez?

EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN JUAN 20,19-31

Ese mismo día, el primero después del sábado, los discípulos estaban reunidos por la tarde, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Llegó Jesús, se puso de pie en medio de ellos y les dijo: «¡La paz esté con ustedes!>> Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron mucho al ver al Señor. Jesús les volvió a decir. « ¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, así los envío yo también.>> Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo: a quienes descarguen de sus pecados, serán liberados, y a quienes se los retengan, les serán retenidos.>> Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le dijeron: «Hemos visto al Señor. Pero él contestó: «Hasta que no vea la marca de los clavos en sus manos, no meta mis dedos en el agujero de los clavos y no introduzca mi mano en la herida de su costado, no creeré.>> Ocho días después, los discípulos de Jesús estaban otra vez en casa, y Tomás con ellos. Estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos. Les dijo: «La paz esté con ustedes.>> Después dijo a Tomás: «Pon aquí tu dedo y mira mis manos; extiende tu mano y métela en mi costado. Deja de negar y cree.>> Tomás exclamó: <<Tú eres mi Señor y mi Dios.» Jesús replicó: «Crees porque me has visto. ¡Felices los que no han visto, pero creen!>>> Muchas otras señales milagrosas hizo Jesús en presencia de sus discípulos que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que crean que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios. Crean, y tendrán vida por su Nombre.

ESCENIFICACIÓN 2

PERSONAJES: Apóstoles, Jesús.

APÓSTOLES: Hemos visto al Cristo Resucitado. Un momentito nomás. Era el mismo.

TOMÁS: ¿Están bien? ¿Cómo un muerto va a volver a la vida? ¿Hablan en serio?.

APÓSTOLES: Si era el mismo Jesús. Hasta nos dio poder de perdonar los pecados.

TOMÁS: Esto está bien que lo crean las mujeres. APOSTOLES: Tienes que creer. ¿No nos ves felices?

TOMÁS: Tengo que meter mis dedos en sus llagas y me mano en mi costado.

APÓSTOLES: Miras que eres terco. Todos se enojan.

JESÚS: Tomás. ¿Dónde están tus dedos? Mételos en mis llagas. Mira bien si soy yo.

TOMÁS: Perdón; Señor. Creo.

JESÚS: Has creído porque has visto. Bienaventurados los que no han visto, pero creen.

TOMÁS: Es cierto. Has resucitado. ¿Por qué no habré creído yo?

TODOS: Resucitó, Resucitó.

ANIMADOR:

1. ¿Creemos nosotros?

2. ¿Qué creemos de Jesús?

3. ¿Qué es renovar nuestra fe?

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