ESCENIFICACIÓN
PERSONAJES: Dueño, Hijo, Silvestre, Pedro, Siervo 1 y Siervo2
Dueño: Tengo que hacer un viaje largo
Silvestre: Te vamos a cuidar la viña
Dueño: Yo se la alquilo. Ustedes me pagan de lo que produzca
Pedro: Te vamos a pagar lo que te pertenece
Siervo 1: Vengo de parte de mi amo a buscar los frutos de la viña.
Silvestre: Hemos trabajado mucho. No tenemos
Siervo2: Deben entregar lo que no es suyo
Pedro: (gritando) Todo es nuestro. Lárgate de aquí
Dueño: Tienes que ir a mi viña
Hijo: Dicen que los inquilinos son malos
Dueño: A ti te van a respetar.
Hijo: Haré lo que me mandes
Silvestre: Ahí viene el hijo del dueño
Pedro: Es cierto
Silvestre: Él es el heredero. Lo mataremos y nos quedaremos con la viña.
Pedro: Buscaremos a todos los trabajadores y lo hacemos desaparecer.
ANIMADOR:
1. ¿Esta historia que contó Jesús sucedió alguna vez?
2. ¿Quiénes son los antiguos dueños de la viña?
3. ¿Quiénes son ahora los que tienen la viña?
4. ¿Qué frutos entrega nuestra comunidad al Señor?
5. ¿Cuidamos nuestra comunidad cristiana o nos queremos aprovechar de ella?
Producir frutos de solidaridad
Esta parábola es conocida como la de los viñadores homicidas porque menciona el asesinato del Hijo. En el canto de la viña, Isaías, nos dice que de aquella viña que el Señor planto (Israel) el Señor esperaba justicia y derecho. Estos son los frutos que debía producir su pueblo elegido sin embargo no lo hicieron por el contrario los viñadores son homicidas y no dan frutos de justicia. Un llamado claro a toda la comunidad cristiana para producir frutos que construyan el Reino de Dios.