Domingo 32 durante el Año
Evangelio según san Mateo 25, 1-13
PERSONAJES:
JESÚS, TANIA, ANTONIA, JUANA, MARGARITA, SINFOROSA, CAPATAZ Y CARMEN
Jesús: Tienen que estar preparados. En cualquier momento se pueden morir. Les voy a contar la historia de las invitadas a la boda
Tania: Estamos invitados a la boda. Hay que Ilevar un regalo.
Antonia: Lo importante es que tengamos aceite. La fiesta va a ser de noche y es necesario alumbrar a los novios, a los familiares y a los invitados
Juana: Yo voy a llevar una lámpara de repuesto.
Margarita: Vamos a dormir a este cuarto porque tarda el novio. Así no gastamos aceite
Tania: Llega el novio. Prendan las lámparas.
Sinforosa: Préstame aceite. Porque así no puedo entrar a la boda.
Antonia: No podemos prestar porque entonces no va a alcanzar.
EI capataz: Que entren solamente las que tienen aceite.
Sinforosa: Queremos entrar.
Carmen: Ábrame la puerta.
EI capataz: Ustedes son unas flojas. No consiguieron aceite. La fiesta no es para ustedes.
Sinforosa: Queremos divertirnos.
Carmen: La fiesta va a estar muy bien.
EI capataz: No insistan. No merecen estar en la fiesta.
Jesús: Que no les pase como a las invitadas a la boda que no estaban preparadas. Debemos estar preparados cuando Dios nos llame.
ANIMADOR:
1. ¿Por qué el capataz no quiere recibir a las invitadas?
2. ¿Estará Dios de acuerdo con nuestras vidas?
3. ¿Qué nos enseña Jesús con este ejemplo o parábola?
4. ¿Qué cosas tenemos que hacer para que Jesús esté de acuerdo con nosotros?
Estar vigilantes
Llega el esposo, salgan a su encuentro. En este pasaje se compara el Reino de Dios con una fiesta de bodas. Pero no se habla del banquete sino de tener una actitud de vigilancia que debe caracterizar a todos los discípulos. Dormirse es perder el tren o la flota, es arriesgar el momento decisivo de la vida. Otra actitud es la falta de preparación de cinco doncellas que representa la indiferencia ante Dios. La vigilancia es personal pero también debe ser comunitaria.