¡Aleluya! Resucitó. ¡Nada ya es como antes! ¡Cristo Vive!
- La Resurrección de Jesús revela el sentido de su Pasión, Muerte y Sepultura.
- La Resurrección de Cristo no es sólo fuente de fe: lo es también de una esperanza maravillosa.
- La Resurrección de Jesucristo no es una terapia. Es una gracia para la salud del creyente en todas y cada una de sus dimensiones: física, emocional, mental, social, valórica y espiritual.
- La Resurrección de Jesucristo fulmina la angustia, la ansiedad, la depresión, el miedo a la pandemia, el pánico de la muerte….
- La Resurrección de Jesucristo afecta a la raíz de la vida del discípulo misionero. Es inteligencia nueva para su cosmovisión; centra, da sentido, da valor a la vida del cristiano.
¿Dónde está la muerte?¡Búscala en Cristo! Ya no está; estuvo alli pero ahora está muerta. ¡Vida que eres la muerte de la muerte!» (san Agustin).
Nuestra fe cristiana entiende la resurrección de Jesucristo como un acto salvífico y propio de Dios sobre Jesús de Nazaret; certificando que era el Mesías y el Hijo de Dios.
• La Pascua celebra la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según se relata en el Nuevo Testamento.
• Es la celebración más importante de la Iglesia Católica.
• La Pascua es también conocida como Día de Pascua, Domingo de Pascua, Domingo de Resurrección, Domingo de Gloria o Domingo Santo.
• Con la Pascua finaliza la Semana Santa y se celebra su resurrección y aparición ante sus discípulos el Domingo de Pascua.
• Con la Pascua inicia un periodo conocido como Tiempo Pascual, que dura cincuenta días, y que finaliza el Domingo de Pentecostés.
• Con la Pascua Dios da a los cristianos la esperanza por la resurrección y por una nueva forma de vida, representada en el regreso de Cristo de entre los muertos.
• Nuestra fe tiene su principio y fundamento en la Resurrección (1Co 15,14.17).
• La resurrección se anuncia como el hecho que confirma el proyecto divino. La glorificación de Jesús aparece como un hecho esencial, que abre los tiempos del Mesías.
“Hoy proclamamos que Él, el Señor de nuestra vida, es «la resurrección y la vida» del mundo (cf. Jn 11,25). Es Pascua, que significa “paso”, porque en Jesús se realizó el paso decisivo de la humanidad: de la muerte a la vida, del pecado a la gracia, del miedo a la confianza, de la desolación a la comunión. En Él, Señor del tiempo y de la historia, quisiera decirles a todos, con alegría en el corazón: ¡feliz Pascua!” (Papa Francisco).
Hoja Dominical «Día del Señor»