ADVIENTO:
El tiempo de Adviento da inicio a un nuevo año litúrgico. Es un tiempo privilegiado, nos introduce en un periodo de expectación, de preparación cristiana, de oración, y de reflexión, caracterizado por la espera vigilante; esto es, tiempo de esperanza y de vigilia, de arrepentimiento, de perdón y de alegría para la celebración del nacimiento de Jesús que viene a nosotros.
“Adviento es un redescubrir la centralidad de Cristo en la historia de la Salvación prometido en el Antiguo Testamento y cumplido en el Nuevo Testamento”
CORONA DE ADVIENTO:
Representa precisamente el sentimiento de “espera”, y tiene tres velas moradas y una rosada. Estas velas representan los cuatro domingos de los que se compone el Tiempo de Adviento, las tres primeras de color morado se encienden el primer, segundo y cuarto domingo de Adviento, mientras que la rosada se enciende el tercer domingo de Adviento, conocido como el domingo Gaudete.
ISAÍAS:
El profeta Isaías es el profeta del tiempo de Adviento, quien nos presenta al rey mesiánico, descendiente de David (el hijo de Jesé), como compenetrado del espíritu de Dios y de sus criterios, para que, con «la justicia» como banda terciada y con «la verdad» como ceñidor, pueda ejercer el juicio de Dios, claramente parcial en beneficio de los débiles y pequeños.
“Él anuncia al mesías, al hombre que reinará y cuyo reino no tendrá fin: el rey que nacerá de una virgen, como se afirma en los evangelios”
Magisterio de la Iglesia:
“Adviento es un tiempo en el que, preparando el pesebre para el Niño Jesús, aprendemos de nuevo quién es nuestro Señor; un tiempo en el que salir de ciertos esquemas y prejuicios hacia Dios y los hermanos” (Papa Francisco, Ángelus, 2011).
Hoja Dominical «Día del Señor»
Dr. Jenaro Mercado Rojas