24 de Septiembre 2023
CANTO DE ENTRADA: “Por ti, mi Dios, cantando voy”
–
LA RE SI7 MI
Por Ti, mi Dios, cantando voy
RE LA MI7 LA
la alegría de ser tu testigo, Señor.
–
la SOL FA7 MI7 la
Me mandas que cante con toda mi voz:
DO mi FA MI
no sé cómo cantar tu mensaje de amor.
re la MI7 la
Los hombres me preguntan cuál es mi misión:
DO MI7 LA
les digo: “Tu testigo soy”.
–
Es fuego tu Palabra que mi boca quemó,
mis labios ya son llamas y cenizas mi voz.
Da miedo proclamarte, pero Tú me dices:
“No temas, contigo estoy”.
–
Tu Palabra es una carga que mi espalda dobló,
es brasa tu mensaje que ni lengua secó.
“Déjate quemar, si quieres alumbrar:
no temas contigo estoy”.
ACTO PENITENCIAL “Ten piedad, Señor, ten piedad”
–
SI MI SI MI
Ten piedad, Señor, ten piedad,
SOL FA# SI
soy pecador, ten piedad. (2-2)
–
SOL
Y de mí Cristo apiádate,
LA FA# RE(SI)
contra Ti yo pequé. (2-2)
GLORIA “Gloria- Misa del Lago”
–
FA re
Gloria a Dios, gloria a Dios en el cielo,
FA
paz a los hombres, paz en la tierra.
FA re
Gloria a Dios, gloria a Dios en el cielo,
paz a los hombres que ama el Señor.
–
re
Te alabamos, te bendecimos,
FA
te glorificamos y damos gracias,
DO te
Dios Padre nuestro.
–
Te proclamamos Hijo del Padre,
Rey del universo. Tú eres santo, Dios Jesucristo.
–
Y al que recibe la misma gloria
y es dador de vida, fuego divino, Dios Santo Espíritu.
SALMO RESPONSORIAL 144, 2-3.8-9.17-18
–
R. El Señor está cerca de aquéllos que lo invocan.
–
Día tras día te bendeciré,
y alabaré tu Nombre sin cesar.
¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:
su grandeza es insondable! R.
–
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
el Señor es bueno con todos
y tiene compasión de todas sus criaturas. R.
–
El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus acciones;
está cerca de aquellos que lo invocan,
de aquellos que lo invocan de verdad. R.
CANTO DE LAS OFRENDAS: “Recibe, oh Señor”
–
DO FA SOL DO
Recibe oh Dios, el pan que te ofrecemos,
mi lam FA re SOL
luego será el Cuerpo de Jesús.
DO FA SOL DO
También acepta nuestros sacrificios,
Mim Lam DO SOL DO
nuestra oración y nuestro corazón.
–
Recibe oh Dios el vino que ofrecemos,
luego será la Sangre de Jesús.
También acepta nuestros sacrificios,
nuestra oración y nuestro corazón.
SANTO: “Santo, Santo”
–
MI LA MI
Santo, santo, santo es el Señor,
LA MI
Dios del universo.
MI LA SI MI LA SI7 MI
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
mi la MI
Hosanna, hosanna, hosan-na,
LA mi si7 MI
hosanna en el cielo.
–
MI LA MI
Bendito el que viene en el nombre del Señor.
Hosanna, hosanna, hosanna,
hosanna en el cielo.
CORDERO: “Cordero de Dios”
–
MI RE MI
¡Oh Cordero de Dios!
RE MI RE MI
Tú que quitas el pecado del mundo:
MI RE MI
ten piedad de nosotros. (2-3)
Oh Cordero de Dios,
Tú que quitas el pecado del mundo:
danos la paz.
CANTO DE COMUNIÓN “Antes que te formaras”
–
re FA
Antes que te formaras
dentro del vientre de tu madre,
sol re
antes que tú nacieras te conocía y te consagré.
FA
Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí:
sol re LA7 re
“iras donde te envíe y lo que te mande proclamarás.”
–
FA
Tengo que gritar, tengo que arriesgar.
SO FA
¡Ay de mí si no lo hago!
DO FA DO FA
¡Cómo escapar de Ti, como no hablar
LA7 re
si tu voz me quema dentro!
Tengo que andar, tengo que luchar.
¡Ay de mí si no lo hago!
¡Cómo escapar de Ti, cómo no hablar
si tu voz me quema dentro!
–
No temas arriesgarte
porque contigo yo estaré.
No temas anunciarme
porque en tu boca yo hablaré.
Te encargo hoy mi pueblo
para arrancar y derribar,
para edificar destruirás y plantarás.
CANTO FINAL: “Madre de los pobres”
–
MI do# fa# SI
Madre de los pobres, los humildes y sencillos,
MI LA MI SI7 MI
de los tristes y los niños que confían siempre en Dios.
–
MI SI7 MI
Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste,
fa# SI7
tú, perseguida, vas huyendo de Belén.
MI SI7 MI
Tú, que en un pesebre ofreciste al Rey del cielo,
SI7 MI SI7 MI
toda tu riqueza fue tenerlo sólo a Él.
–
Tú, en sus manos sin temor te abandonaste,
tú, que aceptaste ser esclava del Señor,
vas entonando un poema de alegría:
“canta, alma mía, porque Dios me engrandeció”.