- Ha llegado el tiempo intenso de preparación a la Pascua. Hoy celebremos la entrada de Jesús en Jerusalén. Su entrada es la gran llamada de Dios a aceptar el Mensaje transformador del Amor.
- Un amor que llega con fuerza renovadora.
- Un amor que cambia la vida, la historia el sentido de la creación.
Recomendaciones generales para la celebración
DOMINGO DE RAMOS
Lo más característico de este Domingo es la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén y la solemne proclamación de la Pasión.
En la procesión de entrada se subraya que ha llegado ya ‘la Hora’ de que Jesús, como Mesías y Siervo, entra en Jerusalén y realice su entrega pascual para salvar a toda la humanidad. La comunidad cristiana, con cantos al Mesías y agitando palmas, profesa su fe en que la Cruz y la Muerte de Cristo son, en definitiva, una victoria.
La proclamación del Evangelio de la Pasión nos permite meditar y contemplar la entrega total de Jesús al Reino de Dios Padre. Se entregó por armor a Dios y por amarnos a cada uno de nosotros y nosotras.
En todas las Misas se hace memoria de la entrada del Señor en Jerusalén. En la Misa principal por medio de la bendición de los Ramos y procesión; en las demás Misas por una entrada solemne.
Esta Memoria se hace o bien por la procesión o entrada simple antes de las restantes misas. La entrada solemne, no así la procesión, puede repetirse antes de aquellas Misas que se celebren con gran asistencia de fieles. Después de la procesión o entrada solemne se omiten la señal de la cruz y el acto penitencial o la aspersión del agua bendita al principio de la Misa, y se dice la oración colecta. La Misa continúa como de costumbre.
Es muy recomendable que se hagan las tres lecturas de este Domingo. Sin embargo, el Sacerdote, en las misas con participación del pueblo, podrá escoger, si es necesario, una sola de las dos lecturas que preceden al Evangelio, o bien únicamente la historia de la Pasión, incluso en su forma más breve.
Para la lectura de la Pasión del Señor no se llevan ni cirios ni incienso, ni se hace al principio la salutación habitual, ni se signa el libro. Esta lectura la proclama el Diácono, o en su defecto, el mismo Sacerdote, pero puede también ser proclamada por lectores laicos, reservando, si es posible, al Sacerdote la parte correspondiente a Cristo.
Hoy no se puede decir la Plegaria Eucarística IV ni V. No se permiten otras celebraciones, tampoco la Misa exequial.
Otros aspectos del Domingo De Ramos.
El sentido mesiánico de la entrada de Jesús en Jerusalén. A partir de la lectura de los cuatro Evangelios, descubrimos los ejes de este día:
- Ambiente de persecución: Jesús guarda en secreto las intenciones que tiene en su entrada en Jerusalén (Mc 11,1-6; Mt 21, 1-6; Lc 19,28-34).
- El asno, montura del Mesías esperado: No se trata sólo del cumplimiento de la profecía de Za 9,9 (Mesías Pacífico), sino de acentuar la dignidad real y la autoridad como servicio, como se concebía en la época de los jueces (Jc 5,9-10; 12, 13-14).
- ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre de Señorl; es el saludo del pueblo al Mesías de Dios. Por este saludo, el pueblo confiesa públicamente y reconoce en Jesús al Mesías esperado por tanto tiempo.
Proclamación participada de la Pasión del Señor
Además de elegir a los ‘mejores lectores’, aquí sugerimos una manera de proclamar la Pasión del Señor con la participación del pueblo congregado.
- Al empezar, todos en pie, hasta la salida de Jesús al cerro de los Olivos. Canto: ‘El Señor es mi fuerza.’
- Se invita a los fieles a sentarse. Después de las negaciones de Pedro, se canta: ‘Perdona a tu pueblo Señor’.
- Antes del relato: camino al Calvario se canta: ‘Cristo nos da la libertad’.
- Al terminar el relato, se agitan los ramos y se canta: ‘Jesucristo. Jesucristo’. Durante la Semana Santa, la Iglesia celebra los misterios de la salvación realizados por Cristo en los últimos días de su vida, comenzando por la entrada mesiánica en Jerusalén, y terminando con su resurrección de entre los muertos.
Las Ferias de Semana Santa, desde el Lunes hasta el Jueves, inclusive, tienen preferencias sobre cualquier otra celebración. Conviene que en estos días no se administren los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación, del Matrimonio.
Los ritos de la Semana Santa, es decir, la bendición y procesión de Ramos, la reserva del Santísimo Sacramento después de la Misa vespertina de la Cena del Señor, la Celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo y la Vigilia Pascual pueden celebrarse en todas las Iglesias y Oratorios. Conviene, sin embargo, que en los Templos no parroquiales y Oratorios solamente se celebren si puede hacerse dignamente, esto es, con el número suficiente de ministros, cantando al menos algunas partes, y con participación aceptable de fieles.
Hoja Dominical «Día del Señor»
Calendario Litúrgico (CICLO B) de la Iglesia en Bolivia 2024