El Concilio Vaticano II determinó el “Restablecimiento del Catecumenado de adultos”(Sacrosanctum Concilium n° 64) como “una formación y un noviciado convenientemente prolongado de la vida cristiana”; para niños y jóvenes es inspiración o en clave catecumenal. Este camino, además de ser un tiempo de educación y de maduración, tiene cuatro etapas: 1) El “Precatecumenado”, caracterizado por la primera evangelización; 2) El “Catecumenado”, destinado a la catequesis integral; 3) El de “Purificación e Iluminación”, para proporcionar una preparación espiritual más intensa; y 4) El de la “Mistagogía”, señalado por la nueva experiencia en la comunidad.

El Tiempo de Purificación e Iluminación
Es el tiempo, que coincide con la Cuaresma, destinado a la preparación intensa del espíritu y del corazón de los catecúmenos. Este período, se ordena a la formación espiritual y no tanto a la instrucción doctrinal, periodo que se realiza por medio de ritos, especialmente por los “Escrutinios” y las “Entregas”.
¿Qué son los Escrutinios?
Son rituales especiales y oraciones que se realizan en momentos específicos del Catecumenado, generalmente durante la Cuaresma; tienen como objetivo ayudar a los catecúmenos en su camino de conversión y purificación. Hay tres escrutinios que tendrán lugar en los domingos de Cuaresma, cada uno tiene un enfoque particular:
1er Escrutinio: Se lo celebra, en el tercer domingo de Cuaresma, centrándose en la llamada a la fe y la liberación de los catecúmenos de cualquier influencia del pecado y el mal.
2do Escrutinio: Celebrado en el cuarto domingo de Cuaresma; hace énfasis en la curación y en la necesidad de la gracia de Dios para sanar las heridas y debilidades espirituales de los catecúmenos.
3er Escrutinio: Se realiza en el quinto domingo de Cuaresma. Se enfoca en la iluminación, pidiendo a Dios les conceda su luz y les dé una comprensión más profunda de la verdad.
¿Cuáles son las Entregas?
La Iglesia entrega con amor los documentos que desde la antigüedad constituyen un compendio de su fe y de su oración, la primera que se realiza es la “Entrega del Símbolo” (Credo), que los elegidos aprenden y asimilan para después pronunciar públicamente. La otra entrega, es la “Oración dominical” (Padrenuestro), que se realiza durante la semana que sigue al tercer escrutinio; desde la antigüedad es propia de los que han recibido en el Bautismo, y que recitan juntamente con los demás bautizados al participar por primera vez en la celebración de la Eucaristía.
Estos rituales son momentos significativos de oración y reflexión comunitaria en los que toda la comunidad participa para apoyar a los catecúmenos en su viaje hacia la plena participación en los sacramentos de iniciación cristiana. Los Escrutinios y las Entregas son una manifestación de la preocupación pastoral de la Iglesia por el crecimiento espiritual y la preparación adecuada de aquellos que buscan unirse a la fe católica.
Hoja Dominical «Día del Señor»