Al iniciar la tercera jornada de la trigésima sexta Asamblea de la Conferencia Boliviana del Clero Diocesano, se realizó una Eucaristía presidida por el Mons. Luis Durán, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de La Paz, quien compartió valiosas reflexiones con los sacerdotes presentes sobre la importancia de ir más allá de las fronteras de la comunidad y llevar la Palabra de Dios a quienes más lo necesitan.
El Mons. Durán inició su homilía recordando la belleza de los encuentros fraternales entre sacerdotes, donde se reúnen para fortalecer los lazos de amistad y comunión que los unen.
El obispo enfatizó que los sacerdotes deben romper las barreras de comodidad y salir de su entorno conocido para llevar el mensaje del Evangelio a aquellos que aún no lo conocen, tomando como ejemplo la enseñanza de Jesús, quien cruzó a la otra orilla para llevar la palabra a los paganos. El Mons. Durán invitó a los sacerdotes a anunciar el mensaje de Dios más allá de su propia comunidad, “donde vayamos, involucrarnos con las comunidades, involucrarnos con la gente, allí donde viven, allí donde ellos trabajan, llevar paz, conocer cómo viven, cómo sufren y escuchar”, sostuvo.
El obispo resaltó la necesidad de ser testigos vivos del Evangelio, recordando las palabras del Papa sobre la importancia de «oler a ovejas» y mezclarse con la gente, instó a los sacerdotes a salir de las meras charlas y conferencias y a involucrarse activamente con las comunidades, llevando la paz y el amor de Dios a cada hogar, “anunciar la comunión y la paz, no quedarnos en nuestras burbujas”, pidió.
En conclusión, el Mons. Luis Durán motivó a los sacerdotes a realizar un encuentro auténtico con las comunidades, fortalecer la vida sacerdotal, el trabajo y la misión, evangelizando, curando y santificando.
Fuente: Prensa CEB