15 de octubre, día nacional de las personas con capacidades diferentes
LA PERSONA CON CAPACIDADES DIFERENTES, CREADA A IMAGEN DE DIOS
15 de octubre día nacional de las personas con capacidades diferentes
La actitud de Jesús ante la enfermedad y la marginación
Jesús a lo largo de su ministerio se encuentra con muchas personas que padecían enfermedades, y sin tomar en cuenta sus causas y dejando de lado la visión egoísta y estrecha de la sociedad basaba en leyes y normas que prohibían el contacto con ellos y los ponían al margen de la sociedad. Jesús siente misericordia por ellos (Mt 20,34) rompe con esa mentalidad. Sus encuentros con los enfermos manifiestan que Dios está con ellos, no los ha abandonado, las curaciones que realiza hacen posible que las personas recuperen su dignidad y la posibilidad de volver hacer parte de la vida de la comunidad.
La relación de Jesús con los enfermos que eran marginados, es muy cercana, trata a cada uno de forma personal: llegando a Jerusalén se acerca a un estanque conocido como Betesda, se acerca a una persona que llevaba treinta y ocho años inválido, a quien cura (Jn 5, 1-9); al ver a un leproso, se conmueve y revelándose contra el sistema que excluye lo toca, haciendo que el enfermo quede limpio (Mt 8, 1-4).
Para curar al ciego de Betsaida, Jesús lo conduce fuera de la aldea, llevándolo progresivamente a la luz, hasta que vea del todo: «Veo a los hombres, porque percibo como árboles, aunque andan. Luego le aplicó otra vez las manos en los ojos y vio del todo» (Mc 8, 22-26). Al sordo tartamudo lo toma aparte, separándolo de la multitud, “le metió los dedos en los oídos y con su saliva le toca la lengua, y levantando la mirada al cielo suspira y le dice: Effatá (ábrete)» (Mc 7,31-37).
Como se puede observar la misión de Jesús es todo un despliegue de amor y de misericordia: “Luego subió a la montaña y se sentó. Se le acercaron grandes multitudes que llevaban cojos, ciegos, lisiados, mudos y muchos enfermos más, y los pusieron a sus pies; y él los sanó. La gente se asombraba al ver a los mudos hablar, a los lisiados recobrar la salud, a los cojos andar y a los ciegos ver. Y alababan al Dios de Israel. (Mateo 15, 29-31)
MAGISTERIO DE LA IGLESIA
“Las personas con capacidades diferentes dan los impulsos más fuertes y ofrecen grandes recursos morales y espirituales para construir un mundo según el plan de Dios. Ellas ofrecen una contribución de esperanza y de amor a la historia humana. Revelan al hombre lo que es el hombre: la persona vale más por lo que es que por lo que tiene o sabe hacer (GS 35), especialmente en una sociedad en donde lo que cuenta es la belleza física, la afirmación de sí mismo, la búsqueda del poder y de la primacía sobre los demás. Muestran el carácter de criatura, que es común a todos, y la dependencia de la criatura del Creador, su confianza y dependencia de los otros; y confirman que esta unión es fuente de vida, puesto que: “la criatura sin el Creador desaparece” (GS 36).
“No sólo con el testimonio de sus vidas, sino también con las actividades que pueden desenvolver de acuerdo a sus posibilidades, las personas con discapacidad son sujetos activos de pastoral. Ellas mismas pueden comunicar el: “tesoro de la fe” y guiar a los demás a la comunión con el Padre en Jesús por medio del Espíritu” (Comité de preparación de la Jornada jubilar: “La persona con discapacidad sujeto protagonista de la pastoral” 2000).
ORACIÓN DE LAS PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES
* Bienaventurados los que comprenden mi extraño paso al caminar y mis manos torpes.
* Bienaventurados los que saben que mis oídos tienen que esforzarse para escuchar lo que oyen.
* Bienaventurados los que comprenden que aunque mis ojos brillan, mi mente es lenta.
* Bienaventurados los que miran y no ven la comida que dejo caer fuera del plato.
* Bienaventurados los que con una sonrisa en los labios me estimulan a intentarlo una vez más.
* Bienaventurados los que nunca me recuerdan que hoy hice dos veces la misma pregunta.
* Bienaventurados los que comprenden que me es difícil convertir en palabras mis pensamientos.
* Bienaventurados los que saben lo que siente mi corazón, aunque no pueda expresarlo.
* Bienaventurados los que me respetan y me aman como soy, tan solo como soy, y no como ellos quisieran que fuera.
* Bienaventurados los que me ayudan en mi peregrinar hacia la casa del Padre Celestial
Hoja Dominical «Día del Señor»
Domingo 28 durante el año
15 de octubre de 2023