2 de junio 2024
EVANGELIO: Mc 2,23-3,6. El sentido de la ley es salvar la vida del hombre. En este evangelio, Jesús se enfrenta con los fariseos por dos hechos que aparentemente contravienen la observancia de la ley del sábado, día en el cual, por ser sagrado, no se debía hacer ningún trabajo ni, según la interpretación rigurosa farisea, un esfuerzo equivalente. Por eso, el hecho de que los discípulos, en ese día, arrancaran espigas para comer y que Jesús mismo curara, también en sábado, a un hombre con mano paralítica, era motivo suficiente para que se confabularan fariseos y herodianos y maquinaran ya la muerte de Jesús. Pero la luz de Cristo y su libertad de interpretación de la ley, siempre a favor del hombre, no se deja amedrentar por las amenazas de los adversarios y nos da la clave de interpretación de toda ley: “El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del Hombre es señor también del sábado”. La gloria de Dios está siempre en el bien del hombre. No se trata de exaltar al hombre constituyéndolo en el centro del mundo. Se trata de conocer más a fondo el corazón de Dios, que muestra siempre su misericordia liberadora.
CANTO DE ENTRADA: “Como una gran familia”
–
SOL RE SOL
Como una gran familia, Señor,
RE SOL DO
hoy venimos a Ti: escucha el grito
RE mi
de tu pueblo, oye su voz.
–
DO RE mi
Danos tu pan y tu palabra;
DO RE mi
guárdanos siempre en el amor.
–
Poco tenemos que ofrecer:
sufrimiento y dolor;
mucho tenemos que pedir, mucho, Señor.
–
Tú nos reúnes junto a tu mesa:
con nosotros estás;
lleva al Padre nuestra plegaria, Cristo Jesús.
ACTO PENITENCIAL “Perdón, perdón”
–
LA MI RE LA
Perdón, perdón, perdóname Señor.
RE LA MI LA
Ante Ti yo pequé; perdóname, Señor.
–
la re
Mi pecado yo bien lo conozco
SOL DO
y mi falta no se aparta de mi mente.
la re FA MI LA
Contra Ti, Señor, contra ti Señor, yo pequé.
–
En pecado me concibió mi madre,
y Tú vez que malo soy de nacimiento,
Tú que eres rectitud de corazón,
enséñame en secreto lo que es sabio.
–
Te presento un corazón contrito,
no me rechaces lejos de tu rostro.
Rocíame con agua y seré limpio,
lávame y seré blanco cual nieve.
–
Que mi alma quede limpia de malicia,
purifícame, Tú de mi pecado;
de la muerte líbrame, Señor
y mi lengua tu justicia aclamará.
GLORIA “Gloria al Señor, Aleluya”
–
MI SI7
Gloria al Señor, aleluya.
MI
Gloria al Señor, aleluya.
SI7
Gloria al Señor, aleluya.
MI
Gloria al Señor.
–
MI
Alabemos al Padre que está en los
LA SI7 MI
cielos ¡Gloria al Señor!
–
Alabemos al Hijo que nos ha
salvado. ¡Gloria al Señor!
–
Al Espíritu Santo que nos ilumina.
¡Gloria al Señor!
SALMO RESPONSORIAL 80, 3-8a. 10-11b
–
R. Cantemos con júbilo al Señor, que es nuestra fuerza.
–
Entonen un canto, toquen el tambor,
y la cítara armoniosa, junto con el arpa.
Toquen la trompeta al salir la luna nueva,
y el día de luna llena, el día de nuestra fiesta. R.
–
Porque ésta es una ley para Israel,
un precepto del Dios de Jacob:
Él se la impuso como norma a José,
cuando salió de la tierra de Egipto. R.
–
Oigo una voz desconocida que dice:
“Yo quité el peso de tus espaldas
y tus manos quedaron libres de la carga.
Clamaste en la aflicción, y te salvé”. R.
–
“No tendrás ningún dios extraño,
no adorarás a ningún dios extranjero:
Yo, el Señor, soy tu Dios,
que te hice subir de la tierra de Egipto”. R.
CANTO DE LAS OFRENDAS “El mundo con sus sufrimientos”
–
FA
El mundo con sus sufrimientos
SOL DO
lleva en su pecho su lamento,
SOL DO
su canto se alza en nuestro templo,
mi la
su caminar y su progreso.
–
Con este pan que será Cristo,
recibe, Señor, el tormento
del odio, del hambre y el llanto,
da tu paz a todo el mundo.
SANTO: “Santo” (Cueca)
–
si SOL
Santo, santo, santo, santo es el Señor.
LA RE FA# si
Santo, santo, santo, santo es el Señor.
–
Llenos están los cielos
y la tierra de tu gloria.
LA RE
¡Bendito es el que viene
FA# si
en el nombre del Señor!
LA RE FA# si
Que brille y resuene la presencia del Señor.
CORDERO: “Cordero de Dios” (VSJ 555; ER 2204)
–
mi RE mi
¡Oh Cordero de Dios!
RE mi RE mi
Tú que quitas el pecado del mundo:
mi RE mi
ten piedad de nosotros. (2-3)
Oh Cordero de Dios,
mi RE mi
Tú que quitas el pecado del mundo: danos la paz.
CANTO DE COMUNIÓN “Cristo nos da la Libertad”
–
RE LA7 RE
Cristo nos da la libertad,
RE SOL RE
Cristo nos da la salvación,
si SOL RE
Cristo nos da la esperanza,
fa# si LA7 RE
Cristo nos da el amor. (2-4)
–
RE SOL LA RE
Cuando luche por la paz y la verdad, la encontrare;
SOL LA RE
cuando cargue con la cruz de los demás,
LA7 RE
me salvaré.
si SOL RE
Danos, Señor, tu Palabra,
fa # si LA7 RE
oye, Señor mi oración.
–
Cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón;
cuando siga los caminos del amor, veré al Señor.
Danos, Señor, tu Palabra,
oye, Señor, mi oración.
CANTO FINAL: “Madre de los pobres”
–
MI do# fa# SI
Madre de los pobres, los humildes y sencillos,
MI LA MI SI7 MI
de los tristes y los niños que confían siempre en Dios.
–
MI SI7 MI
Tú, la más pobre, porque nada ambicionaste,
fa# SI7
tú, perseguida, vas huyendo de Belén.
MI SI7 MI
Tú, que en un pesebre ofreciste al Rey del cielo,
SI7 MI SI7 MI
toda tu riqueza fue tenerlo sólo a Él.
–
Tú, en sus manos sin temor te abandonaste,
tú, que aceptaste ser esclava del Señor,
vas entonando un poema de alegría:
“canta, alma mía, porque Dios me engrandeció”.