29 de septiembre 2024
EVANGELIO: Mc 9,38-43.45.47-48. Radicalidad del discípulo en el Reino de Dios. En el Evangelio hay dos elementos importantes. El primero es el carácter abierto y universal del mensaje de Jesús acerca del Reino de Dios y de los signos que anuncian su cercanía, y el segundo trata de las condiciones para acceder al Reino. Jesús abre la mentalidad cerrada de sus discípulos, que corren el peligro del ensimismamiento grupal. La respuesta de Jesús es de una apertura total, pues toda persona que actúe contra el mal, que expulse demonios, que se enfrente a la injusticia y a la desigualdad y que luche contra la pobreza, está trabajando por el Reino de Dios y Jesús lo reconoce como perteneciente a los suyos. El segundo elemento de Marcos trata de las condiciones para entrar en el Reino. Las condiciones para entrar en el Reino están formuladas en un lenguaje metafórico de tipo escatológico y de corte radical. Marcos no quiere decir que haya que cortarse ningún órgano físico, sino que es preciso cortar por lo sano y desde la raíz con todo aquello que impide entrar en el Reino y en el dinamismo del seguimiento de Jesús.
CANTO DE ENTRADA: “Hacia tu altar”
–
FA re DO FA
Hacia tu altar llegamos, Dios Padre bueno,
Re FA
con alma limpia y el corazón abierto,
re
a celebrar la fiesta con todo el pueblo.
FA DO re FA
Unidas nuestras voces en alabanza,
ponemos en tus manos nuestra esperanza.
–
DO re FA DO re
Danos fe, Señor, Danos fe, Señor. Danos fe.
–
En tu presencia estamos, Dios Padre bueno,
con el gozo en el alma por este encuentro,
prontos al sacrificio que es tuyo y nuestro,
para que el gran Misterio que celebramos
nos una más contigo y con los hermanos.
ACTO PENITENCIAL “Señor ten piedad”
–
Re La7 Re
Señor ten piedad de nosotros (bis).
Sol La7 Re
Cristo ten piedad de nosotros (bis).
Re La7 Re
Señor ten piedad de nosotros (bis).
GLORIA “Gloria a Dios en el Cielo”
–
SOL
Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres.
–
Gloria a Ti, oh Padre omnipotente.
Rey celestial.
–
Gloria a Ti, oh Hijo del Eterno.
Dios Redentor.
–
Gloria a Ti, Espíritu Divino,
que eres Amor.
SALMO RESPONSORIAL 18, 8. 10. 12-14
–
R. Los preceptos del Señor alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta,
reconforta el alma;
el testimonio del Señor es verdadero,
da sabiduría al simple. R.
–
La Palabra del Señor es pura,
permanece para siempre;
los juicios del Señor son la verdad,
enteramente justos. R.
–
También a mí me instruyen:
observarlos es muy provechoso.
Pero ¿quién advierte sus propios errores?
Purifícame de las faltas ocultas. R.
–
Presérvame, además, del orgullo,
para que no me domine:
entonces seré irreprochable
y me veré libre de ese gran pecado. R.
CANTO DE LAS OFRENDAS “Ofrecemos lo que nos diste”
–
SOL RE RE7 SOL DO6 RE7 SOL
Te ofrecemos, Señor, lo que nos diste Tú.
–
SOL RE SOL7 DO
Los días que se abren con luz y oraciones,
SOL RE mi RE7 SOL
las tardes repletas de frutos y gozo.
–
El pan en las manos de tu Sacerdote,
el Cáliz que eleva por todos los hombres.
–
Los cuerpos que ganan su pan con trabajo,
los hombres que luchan y esperan tu Reino.
SANTO: “Santo, Santo”
–
RE LA
Santo, santo, santo, santo es el Señor
RE
Dios del universo, Dios de la verdad.
SOL
Hosanna en el cielo, bendito es el Señor.
–
(SOL) RE
Santo es nuestro Padre:
LA RE
Dios de los pobres, liberador. (2-2)
LA
Somos testigos de su amor,
RE
bendito siempre serás Jesús.
RE7 SOL
Hosanna, hosanna al Salvador.
(SOL) RE
Siempre cantemos juntos
LA RE
con alegría al Salvador. (2-2)
CORDERO: “Cordero de Dios”
–
Cordero de Dios
que quitas los pecados del mundo
ten compasión de nosotros. (2-3)
Cordero de Dios
que quitas los pecados del mundo
danos la paz. (4)
CANTO DE COMUNIÓN “A tu Mesa, Señor
–
si fa# si fa#
A tu Mesa, Señor, nos invitas a todos:
LA RE FA# si
beberemos tu Copa, comeremos tu Pan.
–
SOL RE SOL RE
La Vida así es más bella, comiendo de tu Pan:
LA RE FA# la si
comunidad de hermanos podremos soñar.
RE RE FA# la si
Caminar y luchar con la fuerza que da tu Pan.
–
El que come este Pan, vivirá para siempre:
este es el Pan de vida, Pan de resurrección.
–
De justicia y de paz, hambre tiene tu pueblo:
sácianos a tu Mesa y enséñanos a amar.
–
En el Pan que nos das mueres Tú por nosotros:
comunión es entrega, servir a los demás.
CANTO FINAL: “Desde lejos yo vengo”
–
Desde lejos yo vengo a pedir tu protección
Virgencita milagrosa patrona de mi nación,
escucha todo mi ruego y dame tu perdón
Virgen de Copacabana, Patrona de mi nación.
–
Y si lejos de ti yo me encuentro otra vez
no dejes que yo me muera sin volverte a ver.
–
A tus plantas yo me rindo toda mi devoción
Virgencita milagrosa, Patrona de mi nación.
Te entrego toda mi alma, te entrego mi corazón
Virgen de Copacabana, Patrona de mi nación.