Rincón Litúrgico n° 27: LA PLEGARIA EUCARÍSTICA
En la hoja litúrgica del domingo 4 Durante el Año hemos estudiado el Rito de Ofrendas con el que comienza la Liturgia de la Eucaristía. Ahora nos ocuparemos de la Plegaria Eucarística. La Plegaria u Oración Eucarística es la cima de toda la celebración, es la Oración de Acción de Gracias y de santificación, y busca que los fieles de la Asamblea se unan a Cristo en la proclamación de las maravillas de Dios y en la ofrenda del Sacrificio.
Esta Plegaria la pronuncia el Sacerdote ministerial, quien es a la vez voz de Dios dirigida al Pueblo, y voz del Pueblo dirigida a Dios. El Sacerdote invita al Pueblo a elevar el corazón hacia Dios, en oración y acción de gracias, y lo asocia a su oración, que él dirige en nombre de toda la comunidad, por Jesucristo en el Espíritu Santo a Dios Padre. Sólo debe escucharse la Plegaria u Oración del Sacerdote: los fieles que se han congregado para celebrar la Sagrada Eucaristía participan en silencio y reverencia.
La estructura de la Plegaria Eucarística
Tiene ocho partes inseparables. Las ocho forman una bellísima unidad:
- Prefacio y Santo.
- Primera Invocación al Espíritu Santo.
- La Narración de la Institución de la Eucaristía.
- Memoria de los Acontecimientos de la Pascua de Jesús.
- Segunda Invocación al Espíritu Santo.
- Oración por el Pueblo de Dios y por sus Pastores.
- Memoria de los Santos y Difuntos.
- Doxología o gran alabanza a Dios Padre, en el Hijo y por el Espíritu Santo. Los fieles de la Asamblea rubrican con su Amén esta glorificación y toda la acción realizada en la Plegaria Eucarística.
(Para ampliar este tema sugerimos dos publicaciones: Limón Miguel, Sorbos de Liturgia, Comisión de Liturgia, Música y Arte Sacro, pp.36-39, Santa Cruz de la Sierra; Vidales Antonio, Celebrar la Eucaristía, pp.29-32, Tarija)
