Rincón Litúrgico n° 20

Rincón Litúrgico n° 20: RITOS INICIALES DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA. (Segunda Entrega)

  1. Acto Penitencial: La Asamblea inicia la celebración expresando su conversión a Dios misericordioso. Responde así a la invitación de Jesucristo: “Conviértanse y crean en el Evangelio” (Mc 1,15). También es necesario reconciliarse con los hermanos antes de presentar la Ofrenda del altar (Mt 5,25). Se trata de confesar, alabar, preferentemente la misericordia infinita de Dios, más bien que confesar los pecados. Hay cuatro fórmulas: 1ª) Nos invita a reconocer nuestros pecados delante de Dios y de los hermanos: “Yo confieso…; 2ª Nos hace esperar la manifestación de la Misericordia de Dios y de su salvación; 3ª Nos lleva a confesar y reconocer que la misericordia de Dios es mayor que nuestros pecados. Jesucristo, vence con su Resurrección la realidad de nuestros pecados; 4ª La bendición y aspersión del agua bendita que podría realizarse en las Misas dominicales, especialmente, en el tiempo pascual. Este rito es un claro signo del agua bautismal.
  2. El Gloria: Es un himno antiguo (siglo II) con el cual la Iglesia reunida en el Espíritu Santo, alaba al Padre y suplica al Hijo, Cordero y Mediador. Es una hermosa alabanza a Dios, fruto de la inspiración de las comunidad cristianas antiquísimas. Tanto el Señor, ten piedad como el Gloria, no son elementos presidenciales sino cantos de la Asamblea. El Gloria no se canta en Adviento, tampoco en Cuaresma.
  3. Oración Colecta: Es la primera oración del que preside la Misa que recoge, sintetiza y reúnes, de ahí su nombre colecta, los sentimientos, las intenciones que en silencio ha formulado la Asamblea. Su función es dar el sentido de la celebración del día. Tiene cuatro partes: 1) La invocación a Dios Padre; 2) Una frase (cláusula) en la cual se expresa el carácter propio del día o del acontecimiento que se celebra u otro motivo en el que se inspira la petición; 3) La petición: Se pide lo esencial, lo que interesa a todos; 4) Conclusión, siempre de carácter Trinitario: Por Nuestro Señor Jesucristo, en la unidad del Espíritu Santo…La Asamblea responde con el Amén.

(Para ampliar, recomendamos esta publicación: Limón Miguel, Sorbos de Liturgia, vol.1, Santa Cruz, 2016).