Rincón Litúrgico n° 13

Jesucristo aparece durante la Cuaresma caminando a la ciudad de Jerusalén, donde vivirá los momentos fuertes de su Pascua. No camina sólo. Consigo van sus discípulos. Con ellos, la Iglesia (somos todos los bautizados), hoy, hace (hacemos) el mismo recorrido. ¿Qué dimensiones de Cristo destacan?

❖ Cristo, el protagonista: Los Evangelios nos presentan a Cristo, como el Personaje principal. Él se retira al desierto para orar, se Transfigura, purifica el Templo de Jerusalén, proclama el infi nito amor de Dios a la humanidad, es el grano de trigo enterrado que brota para dar vida. Jesucristo es el Señor de la historia y avanza hacia su Pascua sembrando la salvación.

❖ Cristo, el Modelo: El tiempo de Cuaresma y su duración simbólica de 40 días tienen su Modelo en Jesucristo que se retira al desierto para orar, que combate y derrota al maligno con la Palabra de Dios. La lucha y la gloria, la tentación y la glorificación, son una anticipación de la Cruz y la Resurrección, en Jesucristo, en el cristiano y en la Iglesia.

❖ Cristo, el Maestro: La distribución de las lecturas del Evangelio, sobre todo, durante las ferias de Cuaresma expresa el deseo de la Iglesia de encaminar a toda la Comunidad a la escucha de Jesucristo Maestro en los temas fundamentales de la vida personal y social. Su enseñanza nos ilumina y nos libera de la inflación de palabras, promesas e ideologías que nos invaden. Las diversas vertientes de la mentira buscan desplazar la Verdad, cuya fuente es Jesucristo. Hemos de luchar y vencer a la mentira que pretende arrastrarnos a su órbita deshumanizadora.

Estas dimensiones de Jesucristo se ponen de relieve en la Oración Colecta del Primer Domingo de Cuaresma al señalar como objetivo: “avanzar en la inteligencia del Misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud.”