Rincón Litúrgico n°25

Rincón Litúrgico n°25: LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
- Primera entrega -

Es la tercera parte de la Celebración Eucarística que la estudiaremos en varias entregas. Posiblemente esta sea la menos conocida por los fieles.

La Liturgia de la Palabra y la Eucarística están tan íntimamente unidas, que constituyen un solo acto de culto (SC 56). Los Ritos Iniciales y la Liturgia de la Palabra se realizan en sus respectivos lugares: la Sede y el Ambón. En cambio, la Liturgia de la Eucaristía se realiza en el Altar. Los textos del Nuevo Testamento que nos narran la Institución de la Eucaristía nos dicen que Jesús, en la Última Cena, realizó tres gestos o acciones: 1) Tomó el pan y tomó el cáliz con vino. 2) Después pronunció la Bendición o Himno de Acción de gracias. 3) Partió el Pan para entregárselo y pasó a los apóstoles el Cáliz, convertido ya en su Sangre. Una vez realizados estos gestos manda a los apóstoles que hagan ESTO en conmemoración suya.

La Iglesia, en obediencia al mandato de Jesús, ritualiza estos tres gestos que, aunque con diversos  nombres, constituyen la esencia de la celebración  eucarística que se prolongará hasta el retorno glorioso del Señor. La Liturgia de la Eucaristía presenta el siguiente esquema:

a) Preparación de los dones, que corresponde al gesto del Señor de “tomar el pan y de preparar el cáliz con vino.”

b) Plegaria Eucarística, acción de Gracias a Dios Padre por sus dones, sobre todo, por el don más grande que nos ha regalado: por Jesucristo, tu Hijo Amado. Corresponde a la letanía de alabanza (Berakah) que Jesús entonó en la Cena ritual de la Pascua.

c) Comunión, partir el Pan y participar del Cáliz de la salvación identificados en el mismo Cristo, Palabra de Vida y Pan de Redención y cumplir el gesto de Jesús en la Última Cena, entregándose a sus apóstoles a todos los creyentes.

La Liturgia de la Palabra y la Liturgia de la Eucaristía constituyen un solo acto de culto. No son dos Mesas separadas: la Una conduce a la Otra. En la Liturgia de la Palabra, previa a la Eucaristía, se anuncia la Palabra que salva; en la Eucaristía se realiza y se vive ese acontecimiento salvador.

En las próximas entregas del rincón litúrgico desarrollaremos detalladamente el esquema general arriba presentado.

(Para profundizar este tema, recomendamos esta publicación: Miguel Limón, Sorbos de Liturgia, Comisión de Liturgia, Música y Arte Sacro, Santa Cruz, pp. 32-34).