Rincón Litúrgico n° 19

Rincón Litúrgico n° 19: RITOS INICIALES DE LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA. (Primera Entrega)

Tienen como finalidad constituir la Asamblea, congregarla, para participar de la Mesa de la Palabra y de la Mesa de la Eucaristía. La unidad de los hermanos en Asamblea deberá ir creciendo durante la Celebración, hasta culminar en la comunidad de todos en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Entonces se edificará la Iglesia, finalidad de la Eucaristía.  Antes de comenzar, hay una monición animada por un laico (varón/mujer). Es una motivación a la Asamblea para que ella, desde el comienzo, se familiarice con el tema o los temas de la  celebración. Es una acogida fraternal a los fieles que han venido a celebrar el Día del Señor.

Los Ritos Iniciales comprenden:

  1. El Canto de entrada: abre la celebración, fomenta la unión de quienes se han reunido, eleva sus pensamientos e introduce en el misterio litúrgico y acompaña la procesión del Obispo y/o Sacerdote y los Ministros. El canto ha de tener estos criterios: a) Que facilite la participación de todos los fieles, promueva así su unión; b) Que tenga relación con el tiempo litúrgico o la Fiesta que se celebra; c) Que manifieste la alegría del encuentro de un pueblo reunido para celebrar a su Señor; d) Que acompañe la Procesión de entrada. No es el coro o un grupito que entone este canto. Es toda la Asamblea. Se recomienda la interpretación alternativa entre los cantores y la Asamblea.
  2. Saludo al Altar: Al llegar al Altar el Sacerdote y los Ministros veneran el Altar. El Sacerdote y el Diácono lo besan. Si pareciere oportuno también podrá incensarlo. El Altar es el símbolo de Cristo, Sacerdote y Víctima del Sacrificio de la Nueva alianza y es el centro de la Asamblea que celebra el Memorial del Señor.
  3. Saludo al pueblo congregado: El Sacerdote se dirige a la sede. Hecha la señal de la Cruz, saluda a la Asamblea con una de las fórmulas de san Pablo u otras. Con este saludo, el Presidente de la celebración toma contacto más personal con el Pueblo de Dios presente y lo introduce en la Liturgia del día, mostrando el vínculo entre la celebración que se inicia y la vida. (Continuará en la próxima Hoja Dominical).