Rincón litúrgico n°9

Rincón litúrgico n°9: LA CUARESMA CRISTIANA

Así como la Solemnidad del Nacimiento de Jesús tiene una preparación especial, también, y, sobre todo, la principal fiesta cristiana, la Pascua, la tiene. A este fin la Iglesia nos vincula con el Ciclo de la Redención que comprende este binomio inseparable: CUARESMA-PASCUA.

La Cuaresma en la Sagrada Escritura En el Antiguo Testamento el número “40” representa un tiempo de preparación (Ex 24,18; Dt 25,3), edad de madurez, edad de asumir las responsabilidades familiares (Gen 25,20), duración de una generación (Ex 16,35; Jc 3,11.30). En el Nuevo Testamento simboliza la acción salvadora de Dios: el Diluvio (1Pe 3,20-22); los años de Israel en el desierto (Hech 7,42; 13,18.21; Heb 3,9.17); los períodos de la vida de Moisés (Hech 7,23.30.36) y tienen una estrecha relación con la vida y misión de Jesucristo, quien estuvo “40 días”(Mc 1,13; Lc 4,2) y “40 noches” (Mt 4,2) preparándose a la Misión que Dios Padre le encomendara (Mc 1,9-11).

Son tres episodios del Antiguo Testamento que anticipan la estadía de Jesús en el desiertos: a) Los “40” días del Diluvio (Gen 7,4; 1Pe 3,20-21); b) La “Cuarentena del Éxodo” (Dt 2,7; Sal 95,7-11); c) Los “40” días de Moisés, Elías y los Ninivitas (Ex 33,28; 1Re 19,8-13; Jon 3,4.9-10).

La Cuaresma transcurre desde el Miércoles de Ceniza hasta la Misa de la Última Cena del Jueves Santo.  La Cuaresma, por tanto, es el tiempo de preparación gozosa, no de luto,  a la gran fiesta de la Pascua de Jesucristo.