El Adviento es el Tiempo litúrgico de preparación a la Venida del Señor Jesús en tres momentos inseparables:

• Momento 1: Celebrar el Nacimiento histórico de Jesús que sucedió hace 2017 años atrás (Lc 2,1-21; Gal 4,4-5).
• Momento 2: Celebrar su Presencia actual en la Creación, en la Historia, en la Iglesia, en la Asamblea litúrgica, en la Palabra, en la Eucaristía y en el compromiso misionero-profético (Col 1,15-17; Heb 1,1-4; Ef 2,11-22; Mt 18,19-20; Jn 6,68-69; Jn 6,51-58; Mt 28,16-20; Mc 14,22-25; Mt 26,26-29; Lc 22,15-20; 1Co 11,23-25; Hech 1,8; 2,42).

• Momento 3: Celebrar anticipadamente su Venida Gloriosa. Este último acontecimiento tiene diversos nombres como: Retorno del Hijo-del-Hombre, Juicio Universal, Parusía (Mt 24,27.42-44; 25,31-45; 1C 16,17; 15,23; 2Co 10,10; Fil 1,26; 1Tes 2,9; 3,13; 2Ped 1,16 y otros).

Los tres momentos del Retorno Glorioso del Señor los vivimos reunidos en comunidad Litúrgica, de manera especial, en la celebración de la Eucaristía (Fracción del Pan; Cena del Señor; Misa).

En Ella decimos: “Anunciamos tu Muerte, proclamamos tu Resurrección. ¡Ven, Señor Jesús! (1Co 11,26; 16,22; Ap 22,20). De manera parecida proclamamos en la oración del Padrenuestro: “Venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.” En las celebraciones litúrgicas existe una expresión aramea muy explosiva, pero llena de confianza: “Maranathá o Marana thá” cuyo significado: “El Señor viene” o “¡Señor, ven!” manifiesta los tres momentos de Adviento (1Co 16,22; Ap 22,20; Rom 13,12; Fil 4,5; Sant 5,8; 1Ped 4,7).