RE SOL RE
Vamos cantando al Señor:
SOL LA7 RE
Él es nuestra alegría.
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RE SOL RE SOL RE
La luz de un nuevo día venció a la oscuridad:
mi7 LA7 RE si SOL LA7
que brille en nuestras vidas la luz de la verdad.
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La roca que nos salva es Cristo, nuestro Dios:
lleguemos dando gracias a nuestro Redentor.
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Los cielos y la tierra aclaman al Señor:
“Ha hecho maravillas, inmenso es su amor”.
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Unidos como hermanos venimos a tu altar
que llenes nuestras vidas de amor y de amistad.
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Comentario Pastoral:
La canción litúrgica «Vamos cantando al Señor» es un llamado a la comunidad cristiana para alabar y celebrar al Señor con alegría, reconociendo su presencia activa en nuestras vidas. Desde una perspectiva teológico-pastoral, se destaca la victoria de la luz sobre la oscuridad, que simboliza la verdad y la vida nueva que Cristo trae a través de su Resurrección, una realidad que la Iglesia está llamada a vivir y testimoniar. La referencia a Cristo como la «roca que nos salva» enfatiza su papel de Redentor y fundamento sólido de la fe, recordando la importancia de la acción de gracias como respuesta al don de la salvación. Bíblicamente, el cántico de los cielos y la tierra que proclaman las maravillas de Dios nos remite a la Creación que participa en la alabanza divina, evocando textos como el Salmo 19. Finalmente, el llamado a la unidad fraterna en torno al altar subraya la dimensión eclesial y comunitaria de la liturgia, donde el amor y la amistad reflejan el mandamiento de Cristo de amarse unos a otros (Jn 13,34-35), formando una comunidad que vive en comunión con Dios y con los demás. Comentario por E. Marcial Riveros Tito.
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