Carisma
Conocer y amar y testimoniar a la Iglesia; darla a conocer y hacerla amar; orar, trabajar y sufrir por ella a imitación de Jesús que ama a la Iglesia y por ella se sacrificó a Sí mismo. Con esta motivación, la Madre María Oliva abrió lugares de adoración y oración, donde comenta: «Mi primera casa donde Jesús va a ser ostentado».
Año de fundación de la congregación en Bolivia
Se fundó en 1961 en Yanacachi, provincia Sud Yungas.
¿Cuántas hermanas tiene la congregación en Bolivia?
Tenemos cinco comunidades: una en Santa Cruz con tres hermanas; dos en Cochabamba con cuatro hermanas y una en Sacaba con cuatro; una en La Paz con tres y otra en Patacamaya con tres. Somos en total quince hermanas con dos aspirantes.
¿Qué poblaciones acompaña la congregación?
Niños, adolescentes, jóvenes, migrantes, adultos.
¿Cuáles son los apostolados más significativos que tienen?
Cuando llegamos a la ciudad de La Paz descubrimos un lugar despoblado. La Congregación de los Agustinos compró un terreno y construyó la Capilla «Señor de la Exaltación» en la zona Garita de Lima. Ahora, nuestro carisma se infunde en las pastorales: catequéticas, social y litúrgicas. Formamos en el liderazgo y el amor a la Iglesia acrecentando en los participantes su compromiso con Jesucristo que cuidó y dio prioridad a los pobres.
Nuestros grupos juveniles están fortalecidos y tienen formación litúrgica y catequética. Tenemos el grupo de monaguillos que está dispuesto a colaborar no solo en su misión, sino en cuanto el servicio lo requiera, antes, durante o después de la misa; son animadores, entusiastas y comprometidos. Contamos con seis ministros de la Eucaristía extraordinarios, son laicos que viven el carisma de la congregación y han creado la Asociación «Hijos de la Iglesia».
La pastoral social se concretiza en el comedor «Madre María Oliva» que es autosustentable. Estos comedores se encuentran en las ciudades de La Paz y Potosí y están dedicados a favorecer a personas de escasos recursos y dotarles de una alimentación digna y estable. Tenemos trabajadores de todo oficio: cargadores, llamados también «aparapitas», lustrazapatos, comerciantes, ayudantes de tiendas; pueden realizar cualquier actividad que encuentren o les ofrezcan y les impulsamos a que trabajen en la oportunidad que se presente. A esto se suman ancianos, discapacitados y hasta familias enteros. Atendemos a más de 1.750 personas por semana que reciben su almuerzo cada día. Educamos en valores en distintas unidades educativas y una de ellas es la U.E. «Vicenta Juariste Eguino».
¿Podrían compartir algunas experiencias relevantes que marcaron la vida de la congregación?
Atendemos cerca de 450 niños en la formación de Sacramentos a través de la catequesis de la Parroquia, a 300 jóvenes en moral y espiritual. Colaboramos constantemente con los sacerdotes en las misas diarias y la adoración eucarística; dotamos de víveres a 120 familias de escasos recursos.
En los conflictos del Golpe de Estado de 2019 salimos a rezar el Rosario con la Virgen de Fátima, peregrinando por las afueras de la Parroquia, bendiciendo a las familias, rezando calle por calle. Se unían al grupo fácilmente quince personas para orar. La gente nos agradecía el salir con la imagen; decían que María les daba mucha confianza y acrecentaba su fe. Vivimos momentos muy duros que fueron aliviados con las oraciones.
La mies es mucha y la cosecha es abundante. Por la providencia de Dios, no hay ni un solo día que falte comida para los pobres.
Fuente: Presencia y Acción Misionera de la Vida Consagrada Femenida en Bolivia (1655-2023) Karina García Riveros