“Partir el partir el Pan eucarístico, que es Cristo mismo, es la acción misionera por excelencia, porque la Eucaristía es fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia” (Papa Francisco, Mensaje 97 Jornada Misionera Mundial).
El amor que celebramos en el Sacramento de la Eucaristía no puede ser guardado, por su naturaleza, exige ser compartido, comunicado a todos. La Eucaristía es fuente y culmen de la misión de la Iglesia porque el mundo necesita el amor de Dios, encontrar a Cristo y creer en Él.
En el mensaje para la 98 Jornada Misionera Mundial, el Papa Francisco enseña sobre la perspectiva escatológica y eucarística de la misión de Cristo y de la Iglesia señalando que por la Eucaristía participamos ya del banquete divino; por esto la invitación que la iglesia hace al banquete escatológico a través de su misión evangelizadora está intrínsecamente vinculada a la invitación a la Mesa Eucarística donde el Señor nos alimenta con su Palabra, su Cuerpo y su Sangre.
Estamos llamados a vivir con intensidad cada Eucaristía en todas sus dimensiones, particularmente en la escatológica y misionera.
“Oremos para que los católicos pongan en el centro de su vida la celebración de la Eucaristía que transforma las relaciones humanas y abre al encuentro con Dios y con los hermanos” (Papa Francisco).