En la Iglesia “Emmanuel” de Cochabamba, el miércoles 15 de mayo, se celebró el cuarto día de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos con el lema “Nunca pasemos de largo de los necesitados”.
La comunidad reflexionó el accionar del sacerdote y el levita que pasan de largo, en la parábola del buen samaritano, y que pueden haber tenido buenas razones religiosas para no ayudar: necesidad de estar preparados para realizar ciertos rituales religiosos, con el riesgo a la contaminación ritual si el hombre hubiera estado muerto. En muchas ocasiones, Jesús critica el liderazgo religioso por poner las reglas de la religión por delante de la obligación de hacer siempre el bien.
Esta parábola de Jesús no solo nos desafía a hacer el bien, sino también a ampliar nuestra visión. No solo aprendemos lo bueno y santo de aquellos que comparten nuestra cosmovisión confesional o religiosa, sino también de aquellos que son diferentes a nosotros. El Buen Samaritano es muchas veces quien menos esperamos.