El Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso (Hoy Dicasterio) publicó en el año 2014 el documento “Diálogo en verdad y caridad: Orientaciones pastorales para el diálogo interreligioso” que tiene como objetivo brindar orientaciones a los pastores y a todos los fieles que viven y trabajan con personas de otras religiones.
Este documento es continuación de los documentos “Diálogo y anuncio” publicado en 1991 y “Diálogo y misión” publicado en 1984.
“Diálogo en verdad y caridad” se presenta en tres capítulos: “La Iglesia y el diálogo interreligioso”, “La dinámica del diálogo interreligioso” y “Ámbitos específicos de las relaciones interreligiosas”.
El documento nace de la X Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, celebrada en Roma del 4 al 7 de junio de 2008, en la que se reflexionó sobre la evolución de las relaciones interreligiosas en todo el mundo. Si bien del 2014 a la fecha la situación mundial ha variado sobre todo por los conflictos bélicos, este documento ofrece pertinentes orientaciones para el encuentro entre líderes y representantes de diversas tradiciones religiosas.
En la introducción explica cómo se entiende el diálogo, desde un punto de vista puramente humano y en el contexto del pluralismo religioso que es entendido no solo como discusión sino construcción de relaciones constructivas con personas y comunidades de otras religiones que, tomando en cuenta la verdad y la libertad, buscan el entendimiento mutuo y la comprensión de las creencias religiosas de cada uno.
En referencia a las iniciativas que pueda llevar adelante la Iglesia católica para llegar a personas de otras religiones, el diálogo se entiende también como una actitud de respeto y amistad que debe impregnar todas sus actividades referidas a su misión evangelizadora del mundo.
Las personas que promuevan el diálogo interreligioso deber estar formadas en sus tradiciones religiosas particulares y seguras de su identidad religiosa; sin perder de vista las cualidades y virtudes humanas básicas para el encuentro con el “otro”.
Los líderes y representantes religiosos se reúnen para escucharse, conocerse, respetarse y para trabajar juntos para el bien de la sociedad. En el encuentro interreligioso no se debe excluir el testimonio de cada creencia religiosa porque se corre el riesgo de anular las identidades religiosas, generando una especie de relativismo que constituye un peligro para las propias creencias y la autenticidad del diálogo interreligioso.