Evangelio escenificado del Domingo de Pascua

TIEMPO DE PASCUA. PRIMER DOMINGO

LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES 10, 34. 37-43

Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: Ustedes ya saben lo que ha sucedido en todo el país judío, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Jesús de Nazaret fue consagrado por Dios, que le dio Espíritu Santo y poder. Y como Dios estaba con él, pasó haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en el país de los judíos y en la misma Jerusalén. Al final lo mataron colgándolo de un madero. Pero Dios lo resucitó al tercer día e hizo que se dejara ver, no por todo el pueblo, sino por los testigos que Dios había escogido de antemano, por nosotros, que comimos y bebimos con él después de que resucitó de entre los muertos. El nos ordenó predicar al pueblo y dar testimonio de que Dios lo ha constituido Juez de vivos y muertos. A El se refieren todos los profetas al decir que quien cree en él recibe por su Nombre el perdón de los pecados.>>>

ESCENIFICACIÓN 1

PERSONAJES: Madre, Padre, Hijo y Hombres

UNOS: Hoy es Pascua.

MADRES: Es Pascua. Tendremos que ir a misa. El Padre nos ha insistido bastante.

LOS HOMBRES: Hoy es reunión de la comunidad. Hay muchos asuntos que tratar. Pero procuraremos darnos tiempo para la misa. EL PADRE: Hoy es la Pascua, hay que prometer de nuevo el seguir a Jesús. Nuestro bautismo nos compremete a seguirle. Ahora tenemos que volver a hacerlo.

LOS HIJOS: Yo en el bautismo no he prometido nada. Lo habrán hecho mis papás y padrinos que ellos lo hagan.

LAS MUJERES: Es cierto. A nuestros hijos nunca le hemos hablado de que hemos hecho una promesa en el bautismo de que les íbamos a hablar de Jesús y de sus enseñanzas.

LOS HOMBRES: Yo bauticé a mis hijos para tener compadres. Esas cosas modernas de promesas de seguir a Jesús, no las entiendo. El día de Pascua es el día de unirse a Jesús.

PADRE: LAS MUJERES: ¿Qué tendríamos que hacer hoy?

PADRE: Decir que estamos felices de que un día nos bautizaron y que nuestra mayor alegría es vivir como seguidores de Jesús.

LAS MUJERES: Nosotras no sabíamos esto.

PADRE: Tenemos que empezar a ser buenos católicos de verdad.

ANIMADOR:

1. ¿Qué hace la gente en Pascua?
2. ¿Por qué mucha gente no le da importancia a la Pascua?
3. ¿Por qué para los apóstoles fue importante la Pascua?
4. ¿Qué debiéramos hacer en Pascua?

EVANGELIO – LECTURA DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO

SEGUN SAN JUAN 20,1-9

El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra que cerraba la entrada del sepulcro había sido removida. Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro discípulo a quien Jesús amaba y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto Pedro y el otro discípulo salieron para el sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más que Pedro y llegó primero al sepulcro. Como se inclinara, vio los lienzos tumbados, pero no entró. Pedro llegó detrás, entró en el sepulcro y vio también los lienzos tumbados El sudario con que le habían cubierto la cabeza no se había caido como los lienzos, sino que se mantenía enrollado en su lugar. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero, vio y creyó. Pues no habían entendido todavía la Escritura: ¡él «debía» resucitar de entre los muertos!.

ESCENIFICACIÓN 2

PERSONAJES: Simón, Juan, Magdalena, Pedro y soldados

MARÍA MAGDALENA: Va al sepulcro. El Sepulcro está abierto. ¿Quién pudo retirar la piedra? Era muy pesada.

LOS SOLDADOS: No sé lo que ha pasado. Toda la noche hemos estadoaquí. Ayer estaba bien tapado el sepulcro. Hemos estado aquí toda la noche y nadie se ha acercado.

MARÍA MAGDALENA: Ustedes mienten. Dejaron a los enemigos de Jesús que lo robaran.

LOS SOLDADOS: Tenemos miedo al capitán. Que nos hubiera hecho si dejásemos robar el cuerpo de Jesús. No entendemos. No sabemos lo que ha pasado.

MAGDALENA: (Mira por todas partes. No encuentra en el cadáver de Jesús) No, no está. (Va a toda prisa).

SIMÓN: Han robado el cuerpo de Jesús. No está.

JUAN: No es posible. Vamos allá.

SIMÓN: No has mirado bien. Tiene que estar en el sepulcro.

Corren al sepulcro. Todos buscan.

JUAN: Aquí están las vendas. Bien envueltas. No me explico.

Se sientan María Magdalena, Simón y el discípulo amado Se ponen a pensar.

MAGDALENA: Seguro que han robado al cuerpo de Jesús.

SIMON: Debe haber otra explicación.

JUAN: Yo no encuentro ninguna.

MAGADALENA: Hay que buscar al ladrón.

JUAN: ¿Cómo pueden estar las vendas y las sábanas ordenadas?

PEDRO: No entiendo.

JUAN: Jesús dijo hartas veces que iba a resucitar. No le hacíamos caso. Ahora comprendo.

PEDRO: Empiezo a creer. Estoy seguro. Cristo ha resucitado. Sigue viviendo.

MARÍA: No. Robaron el cuerpo de Jesús.

ANIMADOR:

1. ¿Por qué no está el cadáver de Jesús?
2. ¿Por qué tardan tantos los apóstoles en creer?
3. ¿Por qué María Magdalena no cree?
4. ¿Creemos nosotros de verdad que Cristo ha resucitado?