"Que crezca y resplandezca en el crisol del sufrimiento el oro de la unidad"
El Papa Francisco envía una carta a los católicos que viven en Tierra Santa, en vísperas a la Pascua, instándoles a que sean “antorchas encendidas en la noche” en medio del absurdo de la guerra; y expresando su cercanía y la de todos los católicos del mundo.
“No están solos, y no los dejaremos solos” afirma el Papa, sino que la Iglesia acompaña y se solidariza con los cristianos que viven en Tierra Santa a través de la oración y la caridad activa.
El Papa Francisco recuerda también a los hermanos cristianos de otras confesiones que viven en Tierra Santa, a quienes les manifiesta su cercanía espiritual y su aliento: “A todos los llevo en la oración”; y pide que en medio del crisol del sufrimiento crezca y resplandezca el oro de la unidad.
El mensaje termina con una invitación “a todos los cristianos del mundo a hacer sentir su apoyo concreto y a rezar sin cansarse, para que toda la población de su querida tierra esté por fin en paz”.
