1 de noviembre 2024
EVANGELIO: Mt 4,25—5,12. Alégrense y regocíjense, porque tendrán una gran recompensa en el cielo. Las bienaventuranzas se relacionan con la literatura sapiencial, la que enseña a vivir, a comportarse, a elegir lo que da sentido a la vida. Las ocho bienaventuranzas tienen una organización literaria particular: Cuatro de ellas, presentan situaciones de conflicto: pobreza, llanto, dolor, hambre-sed, y persecución. Y tres se centran en acciones positivas: misericordia, pureza de corazón, trabajo en favor de la paz. No pretenden ser exhaustivas, pero sí muestran un amplio abanico de opciones ante los más vulnerables: en ellos se revela el rostro de Dios. En la novena bienaventuranza (5,11) recae todo el acento: en la persecución por causa del Evangelio se manifiesta la alegría de Dios. Cualquier situación humana, vivida en la línea del Evangelio, es buena para realizar el proyecto de santidad que Dios espera de nosotros. En la Solemnidad de hoy celebramos a quienes han elegido y eligen los valores del Reino, ellos son los verdaderos bienaventurados, han mantenido la relación de hijos de Dios en Cristo Jesús.
CANTO DE ENTRADA
ACTO PENITENCIAL
GLORIA
SALMO RESPONSORIAL 23, 1-6
CANTO DE LAS OFRENDAS
SANTO
CORDERO
CANTO DE COMUNIÓN
CANTO FINAL