LA
Qué detalle, Señor, has tenido conmigo
MI RE
cuando me llamaste, cuando me elegiste,
LA
cuando me dijiste que Tú eras mi amigo;
MI LA
qué detalle, Señor, has tenido conmigo.
–
MI
Te acercaste a mi puerta, pronunciaste mi nombre,
LA
yo temblando te dije: ¡Aquí estoy, Señor!
RE MI
Tú me hablaste de un Reino, de un tesoro escondido,
si MI LA
de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.
–
Yo dejé casa y pueblo, por seguir tu aventura,
codo a codo contigo comencé a caminar.
Han pasado los años, y aunque aprieta el cansancio,
paso a paso te sigo sin mirar hacia atrás.