23 octubre,2024
InicioCulturasDomingo 18 Durante el Año: REFLEXIÓN DOMINICAL EN CLAVE ECOLÓGICA – Ciclo...

Domingo 18 Durante el Año: REFLEXIÓN DOMINICAL EN CLAVE ECOLÓGICA – Ciclo B

En esta reflexión dominical en clave ecológica, somos llamados a contemplar la Creación como un regalo sagrado de Dios, que requiere nuestra atención y cuidado. Las lecturas bíblicas nos invitan a reconocer la providencia divina en la naturaleza y nos desafían a actuar responsablemente de los recursos que se nos han confiado.

PRIMERA LECTURA

La lectura del libro del Éxodo 16, 2-4. 12-15 nos enseña una valiosa lección ecológica al mostrar la providencia de Dios, al proveer a los israelitas con maná y codornices en el desierto. Este acto divino subraya la importancia de confiar en la suficiencia de los recursos naturales proporcionados por la Creación y la necesidad de utilizarlos con moderación y gratitud. La enseñanza se centra en la responsabilidad de gestionar los dones de la naturaleza de manera sostenible, reconociendo que, aunque abundantes, deben ser cuidados y respetados. Así, se nos invita a una actitud de reverencia y agradecimiento hacia la Creación, promoviendo un estilo de vida que asegure la preservación de los recursos para futuras generaciones.

SALMO RESPONSORIAL

El Salmo 77, 3-4bc. 23-25. 54 nos invita a reflexionar sobre la providencia divina y nuestra responsabilidad hacia la Creación, simbolizada en el “trigo celestial” que Dios ofrece como alimento, recordándonos que la Tierra y sus recursos son un regalo sagrado, un “pan de ángeles” que debe ser cuidado con gratitud y responsabilidad. La exhortación a narrar “a la próxima generación” las glorias de Dios subraya la importancia de educar sobre el respeto y la conservación de la naturaleza. Así, se nos llama a ser buenos administradores de los recursos naturales, promoviendo prácticas sostenibles que aseguren que todos, ahora y en el futuro, puedan disfrutar de los dones de la Creación.

SEGUNDA LECTURA

La Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 4, 17. 20-24 nos invita a transformarnos interiormente y vivir conforme a la justicia y santidad de Dios, una exhortación que también se extiende al cuidado de la Creación. San Pablo nos llama a renunciar a la “frivolidad” y “corrupción” del “hombre viejo”, que se manifiestan en la explotación irresponsable de los recursos naturales. En su lugar, debemos renovar nuestro espíritu y adoptar un estilo de vida que respete y proteja el medio ambiente, actuando como buenos administradores de la Tierra. Esto implica practicar un consumo consciente y sostenible, evitando el consumismo desmedido y la avaricia, y promoviendo acciones que favorezcan la regeneración y conservación de la naturaleza, reflejando así la imagen de Dios en nuestra relación con el mundo creado.

EVANGELIO

En el Evangelio de Juan 6, 24-35, Jesús invita a la multitud a buscar el “alimento que permanece hasta la Vida eterna” en lugar del “alimento perecedero”, lo cual nos llama a reflexionar sobre nuestras prioridades en relación con el cuidado de la Creación. Al presentarse como el “pan de Vida”, Jesús subraya la importancia de una relación armoniosa con la naturaleza, recordándonos que debemos valorar los recursos naturales como dones sagrados, al mismo tiempo, nos insta a vivir de manera sostenible, priorizando el bienestar de la Creación por encima de la búsqueda de satisfacción inmediata. Cuidar el medio ambiente es una expresión de nuestra fe y una respuesta concreta al llamado de Jesús a participar en la obra divina de preservar la vida y la belleza del mundo, asegurando así un legado para las futuras generaciones.

A MODO DE CIERRE

A través de las lecturas, se nos recuerda la providencia divina que provee para todas nuestras necesidades, simbolizada en el maná del desierto y el “trigo celestial”. Estas provisiones no solo alimentan nuestros cuerpos, sino que nos enseñan a valorar los recursos naturales como dones sagrados que deben ser gestionados con responsabilidad. Inspirados por el Evangelio, donde Jesús se presenta como el “pan de Vida”, somos llamados a buscar no solo la satisfacción material, sino también la vida plena en armonía con toda la creación. En el espíritu de la encíclica Laudato Si’, recordamos que “nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos” (LS 1). Que esta reflexión nos inspire a vivir en armonía con la creación, promoviendo un estilo de vida sostenible y respetuoso, que asegure el bienestar de todos los seres vivos.

Por E. Marcial Riveros Tito

#Rumbo a los 10 años de la Encíclica Laudato Si´

Articulos Recientes

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

DESTACADO

Comentarios Recientes

Pamela Arnez Aguilar en Domingo 28 Durante El Año
Ricardo M. Camacho en Domingo 28 Durante El Año
María Beatriz Castro Mojica en Encuentro Nacional de Delegados de Ecumenismo
Pamela Arnez Aguilar en Los cantos de la Eucaristía
Pamela Arnez Aguilar en Domingo 14 Durante El Año
Jackeline Mariscal Durán en Domingo 10 Durante El Año
Pamela Arnez Aguilar en Domingo Solemnidad Santísima Trinidad
María del Carmen Sandi Serrudo en SEMANA «LAUDATO SI» 2024
René Castro Claros en Domingo Solemnidad Pentecostés
René Castro Claros en Domingo Solemnidad Pentecostés
Carlos Ernesto Rojas Zambrana en Domingo Solemnidad Ascensión del Señor
María del Carmen Patiño Nogales en ¿Es necesario una cultura cristiana en Bolivia?
Pamela Arnez Aguilar en Domingo 4 de Pascua
Pamela Arnez Aguilar en Domingo 4 de Pascua
Pamela Arnez Aguilar en Domingo 5 de Pascua
Rodrigo en Domingo 4 de Pascua
Javier Flores en Domingo 4 de Pascua
Pamela Arnez Aguilar en Domingo 3 de Pascua
Pamela Arnez Aguilar en Vía Crucis para niños misioneros
Francisco Javier en Domingo 3 de Pascua
Félix Alberto en Domingo 4 de Adviento
Pamela Arnez Aguilar en Domingo Primero de Adviento
Pamela Arnez Aguilar en Domingo Primero de Adviento