SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO – 29 DE JUNIO
¿Quién dicen que soy? (Mt 16,15) Los Apóstoles san Pedro y san Pablo respondieron con su vida a esta pregunta fundamental.
El Apóstol Pedro la responde con el seguimiento:
• Jesús le llama: “Vengan conmigo” (Mc 1,17) y él lo sigue “inmediatamente”, sin preguntas, sin cálculos ni excusas, sin pedir seguridades.
• Las últimas palabras que Jesús resucitado le dirige son: “Tú sígueme” (Jn 21,22), él obedece.
• Jesús le dice: “Serás pescador de hombres” (Lc 5,10) y él continúa la labor encomendada.
• Pedro afirma en palabras y con su vida: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo” (Mt 16,16).
Al igual que san Pedro respondamos la llamada de Jesús siguiéndolo y reconociendo en Él al Mesías.
El Apóstol Pablo responde con el anuncio del Evangelio.
• San Pablo pasa de ser un perseguidor de cristianos a Apóstol de los gentiles luego de su encuentro con el Resucitado en el camino a Damasco.
• El Apóstol dedica su vida a anunciar a Cristo en todo tiempo y lugar sin importarle los peligros y penurias que le toca vivir.
• Cuanto más anuncia el Evangelio, más conoce a Jesús: “¡Ay de mí si no predicara el Evangelio!” (1Co 9, 16).
• El anuncio de la Palabra le permite penetrar en los misterios de Dios: “Para mí la vida es Cristo” (Flp 1,21).
San Pablo nos invita a crecer en la fe y en conocimiento del misterio de Cristo siendo sus testigos, anunciándolo.
4ta. Página Hoja Dominical «Día del Señor»