Señor, muéstranos cómo responder a nuestro prójimo
Pasajes adicionales de las Escrituras
Filipenses 2,1-5 | Que cada uno busque no su propio provecho, sino el de los otros. |
Salmo 10,17-18 | Tú atiendes, Señor, el deseo de los humildes. |
Reflexión
Al final de la parábola, Jesús le preguntó al maestro de la ley: ¿quién se comportó como prójimo del hombre herido? El maestro de la ley respondió “el que tuvo compasión de él”. No dijo “el samaritano”, y se entiende, pues la hostilidad entre samaritanos y judíos hacía difícil admitir esta respuesta. A menudo descubrimos prójimos en las personas más inesperadas, incluso aquellas cuyo nombre u orígenes nos resulta difícil de pronunciar. En el mundo de hoy, donde la política polarizada enfrenta con frecuencia a personas de diferentes identidades religiosas, Jesús nos desafía a través de esta parábola a ver la importancia de nuestra vocación de traspasar fronteras y muros de separación.
Al igual que el maestro de la ley, tenemos el desafío de reflexionar sobre cómo vivimos nuestras vidas, no solo en términos de si hacemos el bien o no, sino si, como el sacerdote y el levita, estamos descuidando actuar con misericordia.