El Miércoles de Ceniza, marca el inicio de la Cuaresma y simboliza el comienzo de un período de 40 días de reflexión, penitencia y preparación rumbo a la Pascua, conmemorando los días que Jesús pasó en el desierto. Este día se caracteriza por la imposición de la ceniza en la cabeza de los fieles en señal de penitencia, recordándoles su humanidad, llamándolos al arrepentimiento y a la conversión; pronunciando las palabras que se emplea en este rito: “Recuerda que eres polvo y al polvo volverás” o “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”.
¿De dónde proviene la ceniza?
La ceniza desempeña un papel central como símbolo de penitencia que proviene de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior. Estas cenizas impuestas en los fieles son un signo visible que marca el inicio de las prácticas cuaresmales -Oración, Ayuno y Caridad- elementos fundamentales en la fe y la práctica cristiana durante el tiempo litúrgico de la Cuaresma, para alcanzar el perdón de los pecados y emprender una nueva vida, para llegar, con el corazón limpio, a la celebración del Misterio pascual de Jesucristo.
Hoja Dominical «Día del Señor»