La Sección Bíblica de la Pastoral – Área de Evangelización de la Conferencia Episcopal Boliviana presenta algunas consideraciones prácticas para el “Domingo de la Palabra de Dios” a celebrarse este domingo 21 de enero de 2024.
El lema de esta edición está tomado del Evangelio de Juan: «Permaneced en mi Palabra» (Jn 8,31)
El quinto domingo de la Palabra de Dios, es una jornada instituida por el Papa Francisco el 30 de septiembre de 2019, y este año se celebra el 21 de enero de 2024.
Consideraciones prácticas para preparar el Domingo de la Palabra de Dios
Para vivir activamente el Domingo de la Palabra de Dios es importante que los preparativos se extiendan del nivel espiritual (oración personal y comunitaria) al material (adecuada programación). De hecho, para favorecer el encuentro con Dios en su Palabra, es necesaria una preparación espiritual, pidiendo la apertura del corazón para aquellos a quienes será proclamada la Palabra. En consecuencia, los preparativos para programar la iniciativa implican que se parta de la oración individual y comunitaria.
Sugerencias:
– Una semana antes del Domingo de la Palabra de Dios, incluir en la oración de los fieles una intención dedicada a este motivo.
– Prever en la comunidad un momento de Adoración al Santísimo Sacramento que se ofrezca por la celebración del Domingo de la Palabra de Dios. (cfr. p. 25)
– Hacer momentos de Catequesis Bíblica.
Para vivir el Domingo de la Palabra de Dios
– Celebrar la Santa Misa de este Domingo de modo solemne, según la petición del Papa Francisco.
En efecto, el lugar privilegiado del encuentro entre la comunidad cristiana y la Palabra de Dios es la celebración eucarística. La Carta Apostólica Aperuit Illis, en el n. 3, presenta algunas sugerencias:
– Será importante que en la celebración eucarística se pueda entronizar el texto sagrado, para hacer evidente a la asamblea el valor normativo que tiene la Palabra de Dios.
– En este domingo, en modo particular, será útil evidenciar su proclamación y adaptar la homilía para resaltar el servicio que se da a la Palabra del Señor.
– Los Obispos podrían en este Domingo, celebrar el rito de la institución del Ministerio de
Catequistas y también de Lectorado, para recordar la importancia de la proclamación de la Palabra de Dios en la liturgia.
– Los párrocos podrían valorar la posibilidad de entregar la Biblia, o una parte de ella, a toda la asamblea, para hacer ver la importancia de continuar en la vida cotidiana la lectura, la profundización y la oración con la Sagrada Escritura, con una particular referencia a la Lectio divina.
– Hacer especial mención, en la oración de los fieles, a la unidad de los cristianos, pues celebrar el Domingo de la Palabra de Dios expresa un valor ecuménico.