¿Qué es la Piedad Popular?
El término «piedad popular», designa aquí las diversas manifestaciones cultuales, de carácter privado o comunitario, que en el ámbito de la fe cristiana se expresan principalmente, no con los modos de la sagrada Liturgia, sino con las formas peculiares derivadas del genio de un pueblo o de una etnia y de su cultura.
La piedad popular, considerada justamente como un «verdadero tesoro del pueblo de Dios», «manifiesta una sed de Dios que sólo los sencillos y los pobres pueden conocer; vuelve capaces de generosidad y de sacrificio hasta el heroísmo, cuando se trata de manifestar la fe; comporta un sentimiento vivo de los atributos profundos de Dios: la paternidad, la providencia, la presencia amorosa y constante; genera actitudes interiores, raramente observadas en otros lugares, en el mismo grado: paciencia, sentido de la cruz en la vida cotidiana, desprendimiento, apretura a los demás, devoción».
Piedad Popular, tesoro de la Iglesia
A partir de la década de los 70 la Piedad Popular es tomada en cuenta en el Plan de Estudios de las facultades teológicas y en el Magisterio de la Iglesia. Aquí nace un gran principio pastoral: las reflexiones teológicas no deben ser solamente orientadas hacia el pueblo, sino también del pueblo mismo. Sin un afán culturalista, sino que la pastoral de la Iglesia debe abrirse a la universalidad e injertar la Piedad Popular en la Encarnación redentora de Jesucristo.
Considerar la Piedad Popular como el tesoro de la Iglesia, el alma religiosa de nuestro pueblo; expresa la fe de los sencillos, su cercanía de Dios, su experiencia religiosa que fortalece la vida comunitaria de fe, testimonia su pertenencia a la Iglesia católica, es lugar de encuentro personal y comunitario con Jesucristo y, para algunas familias y organizaciones folclóricas, su primera catequesis.
Algunos principios del Directorio para la Piedad Popular y la Liturgia:
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- El primado de la Liturgia. “…Toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia…»
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- Valoraciones y renovación …La renovación por el Concilio Vaticano II para la liturgia debe inspirar la correcta valoración y la renovación de los ejercicios de piedad y las prácticas de devoción. En la piedad popular debe percibirse: la inspiración bíblica, siendo inaceptable una oración cristiana sin referencia, directa o indirecta, a las páginas bíblicas; la inspiración litúrgica, desde el momento que dispone y se hace eco de los misterios celebrados en las acciones litúrgicas; una inspiración ecuménica, esto es, la consideración de sensibilidades y tradiciones cristianas diversas, sin por esto caer en inhibiciones inoportunas; la inspiración antropológica, que se expresa, ya sea en conservar símbolos y expresiones significativas para un pueblo determinado, evitando el arcaísmo carente de sentido.
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- Distinciones y armonía con la Liturgia. La diferencia objetiva entre los ejercicios de piedad y las prácticas de devoción respecto de la Liturgia debe hacerse visible en las expresiones cultuales… (Cfr.: El Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia. Principios y Orientaciones).