DOMINGO TERCERO DE ADVIENTO
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 3, 2b-3. 10-18
El Evangelio de hoy nos deja como lección de vida cristiana la necesidad de escuchar al Señor para hacer lo que Él nos diga, asi como «buscar las orientaciones de un buen consejero» a fin de «obrar rectamente».
De ese modo preparamos el camino al Señor para que venga y habite en nuestros corazones: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él>» (Jn 14,23).
Juan llama a la conversión, al cambio de vida, a abandonar el sendero que conduce a la muerte y recorrer el camino que con- duce a la Vida. Este cambio, debemos expresarlo con acciones concretas que, paso a paso, nos ayuden a seguir el camino de amor, paz, esperanza y caridad.
¿Qué acciones?
El Evangelio es claro (Lc 3,11):
«El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene».
«El que tenga comida, de al que no tiene que comer».
«No extorsionen ni se aprovechen de nadie».
Quien se toma en serio la invitación a la conversión se dispone con todo su ser a la acción en la línea del recto obrar, a procurar seriamente la adquisición de las virtudes que resplandecen en el Señor Jesús y en su Santa Madre.
¡QUÉ IMPORTANTE ES ESCUCHAR LAS ENSEÑANZAS DE JESÚS!
Buscar orientación espiritual es fundamental para no desviarnos del recto camino. Y es que muchas veces nuestras propias pasiones, afectos desordenados, caprichos, la soberbia de creer que me basto yo solo, puede alejarnos del Señor.
Para que eso no ocurra, hay que frecuentar el sacramento de la Reconciliación, participar de la Eucaristía frecuentemente, tener lecturas que nos ayuden a crecer espiritualmente como personas, y participar de comunidades cristianas de fe.
4ta. Página Hoja Dominical «Día del Señor»
