El Documento Final del Sínodo “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión” es fruto de la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que se celebró del 2 al 27 de octubre de este año y recoge las reflexiones de los padres y madres sinodales participantes.
Este documento tiene una importante dosis ecuménica, en su introducción señala que entre los frutos de la Primera Sesión de la Asamblea realizada el año 2023, es la conformación de diez Grupos de Estudio formados por pastores y expertos de todos los continentes, llamados a trabajar con un método sinodal y profundizar sobre diez temas, uno de ellos “la recepción de los frutos del camino ecuménico en el Pueblo de Dios” (cf. DFS 8).
El Documento Final del Sínodo consta de cinco partes, la primera: “El corazón de la sinodalidad”, que esboza los fundamentos teológicos y espirituales que iluminan y alimentan el documento, reafirmando la comprensión compartida de la sinodalidad que surgió en la Primera Sesión y desarrolla sus perspectivas espirituales y proféticas. La conversión de los sentimientos, las imágenes y los pensamientos que habitan nuestros corazones avanza junto con la conversión de la acción pastoral y misionera.
La primera parte que desarrolla “Llamados por el Espíritu Santo a la conversión” tiene seis puntos, en el que se refiere a “Las raíces sacramentales del Pueblo de Dios” se señala que por el bautismo todos los cristianos participan del sensus fidei (el sentido de la fe) y que por tanto el bautismo es principio de la sinodalidad, y también del ecumenismo.
“El camino de la sinodalidad que sigue la Iglesia católica es y debe ser ecuménico, así como el camino ecuménico es sinodal’ (Papa Francisco, Discurso a Su Santidad Mar Awa III, 19 de noviembre de 2022) señala el número 23 del documento.
Los padres y madre sinodales invitan a recorrer los caminos ecuménicos como una cuestión de renovación espiritual que pasa también por procesos de arrepentimiento y curación de las heridas mutuamente infringidas entre los cristianos y sus comunidades.
Durante la Segunda Sesión se vivieron y escucharon testimonios de cristianos de diferentes comunidades cristianas que caminan juntos, orando, entregando sus vidas al servicio de los pobres y del cuidado de la casa común; y en otros lugares viviendo el ecumenismo de sangre.
En varias ocasiones el Papa Francisco señaló el ecumenismo de sangre como un punto en común que tienen las confesiones cristianas: el testimonio de sus creyentes hasta derramar su sangre por amor a Jesucristo: “Los terroristas no hacen diferencias entre cristianos” (Papa Francisco). De cara al Jubileo 2025 “Peregrinos de esperanza”, el Papa Francisco creó una comisión para identificar y reconocer a los mártires católicos y de otras confesiones cristianas con el objetivo de elaborar un catálogo de todos aquellos que han derramado su sangre para confesar a Cristo y dar testimonio de su Evangelio. Así este año el Papa anunció que San Isaac de Nínive será incluido en el Martirologio Romano, también conocido como Isaac el Sirio, obispo asirio del siglo VII, monje y místico cristiano venerado en diversas tradiciones cristianas.